España, Francia e Italia presentaron ayer en Bruselas un memorándum en el plantean mejoras en el nuevo Fondo Europeo Marítimo y Pesca (FEMP), que tendrá una aplicación entre 2021 y 2027. Uno de los principales puntos en los que urgen una mejora es las ayudas a la modernización de la flota pesquera. Según el ministro de Pesca en funciones, Luis Planas, el objetivo es "mejorar la eficiencia energética, la seguridad y las condiciones de trabajo" a bordo y no "ganar capacidad" pesquera.

Así, los tres países plantean una simplificación de la gestión de cofinanciación, pasando del 75% actual al 80%, con derogaciones especiales para los grupos de acción pesqueros locales, para los que se pide el 85% y para las regiones ultraperiféricas (con un 100 % de cofinanciación en este caso).

Por otro lado, también piden asimismo un cambio en la definición de la pesca costera o artesanal, tal y como reclaman las cofradías. "No podemos tener en cuenta la eslora" solo, apuntó Planas, que añadió que también habría que considerar "la marea, la duración de la pesca y la proximidad al puerto".

En cuanto a la acuicultura y el procesado de productos pesqueros, se trataría de garantizar que siga disfrutando de una financiación no reembolsable. El objetivo, comentó el ministro, es que se tengan en cuenta estas consideraciones con visas al Consejo de Agricultura y Pesca del próximo junio.

Planas también recordó que "la dificultad" que presenta el actual fondo se sitúa en "las reglas de aplicación" y no "en la dotación".