Las bateas gallegas vuelven a sufrir sabotajes y robos. Es un problema que se repite con cierta periodicidad, pero que parecía haberse superado, sobre todo tras la introducción de vigilancia privada en diferentes polígonos.

Lo que sucede es que últimamente alguien se dedica otra vez a cortar cuerdas de mejillón comercial que acaba perdiéndose en el fondo de las rías. A lo que se suma la desaparición de cuerdas de mejilla -la cría del molusco-, cuya recolección en las rocas del litoral comenzaba el 1 de diciembre.

Ya se han denunciado en las últimas semanas diferentes casos de sustracción de esa semilla -como también de maquinaria- y ahora se sabe de uno más, esta vez con dos bateas afectadas en Arousa.

Es la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega) la que se hace eco de este episodio y confirma el robo de un centenar de cuerdas de cría en Vilaxoán (Vilagarcía), concretamente en viveros que ya fueron asaltados por los ladrones de cuerdas hace un par de meses.

Tras resaltar que se trata de "un perjuicio económico muy importante" y presentar denuncia en la Policía Nacional, desde Opmega animan al sector productor a hacer lo propio para tratar de frenar estos robos y anuncian que intensificarán la vigilancia, además de solicitar mayor control a la Xunta.