El buque de investigación oceanográfica Miguel Oliver partió ayer desde Vigo para realizar la campaña Descarsel 0818, que tiene por objetivo reducir los descartes -capturas no deseadas- en la pesca de arrastre. Esta nueva edición del proyecto -la tercera- volverá a centrarse en el caladero Cantábrico Noroeste desde el litoral y hasta una profundidad de 500 metros.

Bajo la dirección científica del Instituto Español de Oceanografía (IEO), los responsables llevarán a cabo un análisis de selectividad pesquera: parámetros y curvas de selección para las especies objetivo, así como el estudio de la supervivencia de especies descartadas y del comportamiento de especies.

Según informó el Ministerio de Pesca, los investigadores también harán un muestreo de tallas, la obtención de relaciones talla-peso y la caracterización automática de los descartes a través de nuevas tecnologías como iObserver y RedBox.