España y Portugal crearon un plan de gestión conjunto para la pesca de sardina ibérica. Ambas flotas tienen un límite de 14.600 toneladas para todo el año y una veda que se levantó ayer, 1 de mayo. Sin embargo, la flota lusa no ha podido salir al mar tras una resolución publicada por el Gobierno que amplía 20 días la prohibición, ligada a "la calidad" de la especie en esta época del año.
Según recogen los medios portugueses, el Diário da República publicó una resolución firmada por el secretario de Estado das Pescas, José Apolinário. En ella señalan la necesidad de "establecer las adecuadas limitaciones de captura, que permitan asegurar la gestión de la cuota hasta julio".
El presidente de la Associação Nacional das Organizações de Produtores da Pesca do Cerco(Anopcerco) del país, Humberto Jorge, comentó que esta medida "es la única" que asegure que "no va a faltar sardina para el consumo en fresco" durante los meses de junio y julio, cuando más se consume.
La decisión, sin embargo, no afecta a la flota gallega, que ya está capturando la escasa sardina que se encuentran.
