Indonesia capturó el pasado viernes a un buque furtivo buscado por Interpol tras una persecución en alta mar. El buque, en el que los marineros habrían trabajado durante meses sin cobrar huyó de China, primero, y de Mozambique después.

La organización internacional de policía lanzó una alerta cuando huyó del país africano. Las autoridades sospechan que la tripulación del STS-50, un barco sin nacionalidad y con antecedentes penales, estaba obligada a trabajar sin cobrar.

El barco fue capturado a un centenar de kilómetros de las costas de la isla Weh, en la provincia indonesia de Aceh, y llevaba a bordo 20 indonesios, dos ucranianos y ocho rusos, incluyendo el capitán, indicó un responsable de la marina. La tripulación fue detenida y está siendo interrogada.

Los marineros indonesios explicaron que no les pagaban y que les confiscaron los pasaportes y los documentos cuando entraron en el barco, hace un año.

"Estos indonesios han estado navegando durante diez meses sin cobrar, por eso sospechábamos que había esclavitud", dijo Achmad Taufiqoerrochman, un alto responsable de la Marina.

El barco, de 54 metros de eslora, llevaba bandera de Togo cuando fue capturado pero antes había llevado pabellones de varios países como Japón, Corea del Sur o Mozambique.

A bordo llevaba unas 600 redes de enmalle, prohibidas en algunas aguas, que sirven para pescar varias especies de bacalao.