El pescado en España soporta un Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 10%. Es el tramo reducido, que se aplica también a la hostelería, la recogida de residuos, la entrada a museos y, si se aprueban los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, abaratará las entradas del cine. La rebaja del IVA a los productos derivados de la pesca ha sido un reclamo constante por parte del sector para incentivar su consumo. Sobre todo porque va a menos: a nivel per capita (por persona) ha pasado de los 27,2 kilos al año de 2013 a los 25,5 de 2016, según el último anuario de la empresa pública Mercasa. Pero el Gobierno central ha descartado esta opción tras ser preguntado en el Congreso después de que Hungría sí redujese el IVA pesquero al 5%.
Así consta en una respuesta escrita remitida a la Cámara baja, consultada por FARO. Lo ha decidido "una vez analizado el significativo impacto presupuestario que lleva consigo y su reducido efecto en los precios finales al consumo de los bienes y servicios a que afecta", dice textualmente la contestación del Gobierno (en este tipo de interpelaciones no se concreta si la respuesta es de Hacienda o del Ministerio de Agricultura y Pesca, Mapama). El Ejecutivo asegura, no obstante, que esta determinación obedece a un "compromiso" adquirido con Bruselas para "limitar la aplicación de los tipos reducidos" y para "no incluir nuevas categorías".
La Federación de Asociaciones Provinciales de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados (Fedepesca) ha planteado incluso la posibilidad de aplicar un IVA del 4% -que grava al pan, la leche y otros productos de primera necesidad- a los "pescados más populares". De momento no ha obtenido respuesta. Según sus cálculos, la reducción del impuesto al 4% haría que el Estado dejase de ingresar 540 millones de euros anuales, "frente a los 7.700 millones de gasto sanitario producido por las enfermedades cardiovasculares" que, aseguran, se pueden paliar con un mayor consumo de proteína marina.
En los últimos cinco años el pescado fresco y congelado se ha encarecido un 18,3% en Galicia, ocho veces por encima del incremento de la inflación.
