El cerco gallego se prepara para cerrar el año 2017 con las primeras varadas de la flota formada por casi 150 embarcaciones. Con ello pondrán punto y final a un buen año en cuanto a capturas gracias a la gran abundancia de cabalón -o xarda pintada-, una especie que no está sujeta a cuota y que dejó casi 20 millones de euros en ventas en las lonjas de la comunidad gracias a las 53.500 toneladas descargadas principalmente por este segmento de flota. Junto a ello se sumó también la escasez de sardina y de jurel, que según el sector "llegó tarde".
Según la Plataforma Tecnolóxica da Pesca (dependiente de la Consellería do Mar), los últimos datos disponibles de las principales especies pelágicas que captura la flota de cerco -jurel, caballa, cabalón, sardina y anchoa- dejaron un total de 93.700 toneladas en las lonjas de la comunidad, lo que supuso un montante total que supera los 57,5 millones de euros. De ellas casi el 60% corresponden al cabalón ( Scomber colias).
En lo que respecta al resto, el escueto cupo de sardina, una especie de gran importancia por su buen precio y por la tradición en la zona, dejó descargas de unas 3.450 toneladas, es decir, el 3,6% del total. Esta cantidad alcanzó un valor de 5,9 millones de euros, más de una cuarta parte del que alcanzó el cabalón vendido. Aún sí, es el tercer año que desciende el valor de esta especie alcanzado en las lonjas gallegas.
La caballa (o xarda, Scomber scombrus) por su parte dejó unas mejores cifras en cuanto a cantidad este curso, pero el valor fue inferior al alcanzado el año pasado. En las lonjas gallegas se vendieron 8.133 toneladas por 7,9 millones (-4,1%).
Mejor es el caso del jurel. La especie encadena tres años seguidos creciendo en valor, dejando este año la cifra en 22,1 millones a falta de acabar el año, lo que supone un 13% más que en 2016. La cantidad, en este caso, fue ligeramente inferior a la del año pasado, con 27.420 toneladas (-2%).
Si bien estos datos incluyen las capturas de otras flotas como las de artes menores o el arrastre (en el caso del jurel), la mayoría están realizadas por el cerco gallego. De toda la flota, la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) representa a casi un centenar que a lo largo del año se aprovecharon mucho del cabalón. De hecho, patrones de las embarcaciones de esta agrupación recordaban a lo largo del curso que el jurel se mostró menos que en otras ocasiones y de hecho a estas alturas, con la mayoría de la flota ya amarrada, no han llegado a consumir todas las cuotas. En el caso del jurel, por ejemplo a día 19 de diciembre llevaban consumidos un 87,5% de la cuota para esa especie en las zonas IXa (de Fisterra al sur), VIIIc (de Fisterra al País Vasco) y VIIIb (en el golfo de Vizcaya).
Precisamente esta agrupación se reunió con el IEO la semana pasada para analizar el futuro de sus especies principales. En el caso de la anchoa los científicos han acabado reclamando más medios para poder analizar su situación, ya que entienden que desde 2012 hay una gran abundancia en la zona IXa. Este año en Galicia se descargaron 1.176 toneladas de la especie, que alcanzaron un valor de 2,1 millones.
