La Secretaría General de Pesca no quiere que el próximo año se vuelva a repetir un cierre de la pesquería de atún de aleta amarilla ( yellowfin) o rabil, que provocó los reproches de parte del sector y que obliga a la flota a parar durante dos meses. Por este motivo está preparando una orden ministerial en la que regulará la actividad con un reparto de las 45.684 toneladas disponibles en base a las capturas anuales durante los últimos años tres años y al tamaño de los 14 barcos incluidos en el plan. El sector, dividido por la propuesta, recuerda que es una situación "coyuntural" a la espera de la reunión de la organización regional que regula la pesquería.

El borrador de la orden ministerial, que será analizado y debatido por Pesca y el sector hasta el lunes, está realizado en base a los resultados de la última reunión anual de la Comisión del Atún del Océano Índico (IOTC por sus siglas en inglés), que acordó recortar un 15% las capturas de rabil y una serie de medidas para preservar la especie, de ahí que desde el sector expliquen que "es un plan temporal, de un año".

Desde el Ministerio contemplan así que es necesario reducir un 17% las capturas medias de los buques para que no se vuelva dar la situación de este año y no se cierre la pesquería. Los límites de pesca individuales se han realizado con la media de capturas entre 2014, 2015 y 2016, situada en 5.156,6 toneladas para los buques que superan los 3.500 GT ( gross tonnage, la capacidad del barco) y de 4.056,4 para los que son inferiores a esa cantidad.

"Al ser la primera vez que se hace hay opiniones para todos los gustos. Unos estarán contentos y otros no", expone Julio Morón, gerente de la Organización de Productores Asociados de Grandes Atuneros Congeladores (Opagac), sobre el sentir del los armadores implicados en la pesquería. Recuerda también que "todavía es necesario aclarar algunos puntos" del borrador, para lo que están preparando unas valoraciones para presentar a Pesca.

Esto último es también lo que están realizando en la Asociación Nacional de Armadores de Buques Atuneros (Anabac). Su gerente, Juan Pablo Rodríguez-Sahagún, explica que están analizando el documento, pero que en un principio valoran "positivamente el enfoque" para 2018, ya que "se plantea de manera distinta" que para este año. "El principio general que nosotros predicamos es que se haga un reparto definitivo como tienen otras pesquerías, donde el enfoque histórico y de dependencia de la pesquería son los que priman", resume Rodríguez-Sahagún.

El pasado 5 de noviembre Pesca decidió cerrar la pesquería de atún de aleta amarilla en océano Índico por las estimaciones de consumo que apuntaban "a un posible agotamiento de la cuota para esas fechas". La decisión provocó las quejas de los buques integrados en Anabac y la correspondiente respuesta de la secretaría general, que acusó a la asociación del incumplimiento del "pacto de caballeros" al que llegó toda la flota para la "autogestión" de las cuotas. La nueva orden ministerial busca evitar un nuevo cierre, y según el gerente de Anabac muestra "determinación de Pesca en ese sentido y eso lo valoramos".

Barcos auxiliares

La IOTC acordó también reducir el número de embarcaciones auxiliares (o maciceros) para el próximo año en base al acuerdo al que se llegó para la "limitación del esfuerzo pesquero". España cuenta con once unidades de este tipo en la zona y la orden prevé "un máximo de siete" para 2018. El sector está debatiendo también cómo configurar la lista final de maciceros.