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Pesquería de gran importancia para el palangre

Una nueva normativa para el Pacífico pone en riesgo la actividad de 30 palangreros gallegos

La Iacct, que regula las pesquerías de la zona, propone medidas técnicas que cortarían la pesca de tiburón del palangre - La extensión de la norma de aletas adheridas, anulada

Joaquín Cadilla y Juan Martín Fragueiro, ayer en Iacct. // FdV

La Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT o Iacct, por sus siglas en inglés) se encuentra estos días negociando unas medidas técnicas que pondrían en riesgo la actividad de la flota de palangre gallega que faena en el Pacífico. Compuesta por unos treinta buques, según afirma el sector, esta flota pesca principalmente pez espada aunque también tiburones (tintorera y marrajo). Sin embargo, las partes contratantes en Iacct están negociando una propuesta sobre la conservación de tiburones sedosos ( jaquetón, Carcharhinus falciformis), que supondría "grandes limitaciones" para la captura de las dos especies de escualos que capturan los buques gallegos.

Si la propuesta sale adelante durante los días que dura la reunión anual (que se celebra desde el lunes hasta mañana), la pesca de esta especie, prohibida por la flota española, tendría unas medidas técnicas que afectarían a los palangreros gallegos. En concreto se trata de una que prohibiría la utilización de reinales (que unen los anzuelos que se lanzan al mar) de acero que serían sustituidos por otros de monofilamento, así como períodos de veda de tres meses de duración con el fin de aumentar la conservación de la especie. "Si no tienes el palangre armado con acero no pescas tiburones, porque con los dientes cortarían el filamento", explica Joaquín Cadilla, presidente de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu).

El tiburón sedoso es una especie que se extiende por la franja tropical y es pescado por la flota artesanal local, según explica Cadilla. Lo sangrante de la situación para el responsable de Orpagu es que la representación de la Unión Europea como parte contratante se encuentra negociando estas medidas. "La Administración española está presente y está intentando defendernos, pero la UE parece que apoya estas medidas técnicas", relata.

Cadilla se encuentra con el gerente de la Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Marín, Juan Martín Fragueiro, en La Jolla (San Diego, Estados Unidos), lugar en el que se celebra la reunión de la Iacct. Es la primera vez que ambos están presentes en este encuentro debido a las medidas que se iban a debatir.

Junto a esta polémica cuestión está la siempre presente intención de extender la prohibición de las aletas adheridas, norma que prohibe el cercenamiento a bordo de buques y que solo afecta a la flota comunitaria. "Es un tema que ni se tocó porque la Unión Europea no muestra firmeza. Contaba con el apoyo de países como Panamá o Costa Rica, pero una vez más no se hizo la fuerza necesaria", relata Cadilla. Fragueiro, por su parte, explica con sorna que la posición de la UE es "curiosa", aunque también matiza que sigue presente "la oposición de los países asiáticos, tal como ha ocurrido en Iccat (la Convención Internacional para la Conservación del Atún Atlántico)".

Observadores

Las otras dos propuestas que se encuentran en pleno debate tienen que ver con los observadores a bordo de los buques de palangre y con la mitigación del impacto sobre las aves marinas. En el primer caso se trata de incrementar la cobertura de los científicos enrolados en los buques, para así pasar del 5% anual al 20% en un plazo de cinco años. "Es una exigencia en la que el sector está retrasado. El único observador en los buques de palangre gallegos en el Pacífico durante 2015 iba a bordo de un barco de Orpagu", concreta Cadilla. Según explica Fragueiro, sobre esta propuesta hay fuerte oposición de los países asiáticos y "la UE pretende llegar a ese 20% lo antes posible".

En el caso de las aves marinas la intención es la de poner en marcha el Plan de Acción Internacional para reducir las capturas incidentales. La medida no supone problema alguno para la flota gallega puesto que ya vienen siendo utilizadas, como explican Cadilla y Fragueiro.

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