El amarre de la flota cerquera y la acampada apostada frente a la Xunta en Santiago continuará, al menos por el momento. La asamblea de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) -que representa al 70% de la flota de este segmento en la comunidad- decidió ayer no volver a faenar tras más de 90 días como se había especulado durante las últimas jornadas después de que el Gobierno no diese su brazo a torcer y se negase a cambiar el reparto de cuotas para sustituirlo por uno "más justo", según sus reivindicaciones. Desde Acerga han alertado que no piensan cambiar o dejar de lado sus reivindicaciones y que seguirán abogando por una distribución de las posibilidades de pesca lineal por tripulante y barco. Sin embargo, los cerqueros sí aceptaron la propuesta de la Xunta de Galicia para establecer un suelo mínimo de cuota de jurel para los barcos pequeños que prácticamente no tienen posibilidades de pesca.

Casi un centenar de personas se reunieron en el centro sociocultural Vite, en Santiago, para la asamblea en la que Acerga en la que se discutieron todas las noticias que se produjeron en esta importante semana para el sector gallego. En la mesa se situaron el presidente de la asociación, Juan José Blanco; el portavoz, Andrés García; el secretario, Alberto Castro, y el responsable de los armadores de cerco vigueses, José Manuel Saavedra. "Se acepta la propuesta de la Xunta pero que quede claro que Acerga no renuncia a su petición: Seguiremos peleando para anular el reparto actual", explicó Andrés García a este periódico una vez finalizado el encuentro.

Durante unas cuatro horas los gritos y los puntos de vista enfrentados se apoderaron de la sala. No todos los armadores querían dejar la lucha pese a que todos son conscientes de la difícil situación que llevan atravesando desde que el pasado 19 de octubre iniciaron el amarre. "De momento queda todo exactamente igual, con los barcos amarrados y la gente en la acampada", concluyó García.

Ahora la directiva de Acerga tiene previsto reunirse mañana antes de la próxima asamblea, que tendrá lugar el lunes. En ella la asociación tratará de "reconducir muchas situaciones" internas e indagarán en la forma de "gestionar los cupos para que el pez nos dure más". "Está claro que antes de salir al mar hay mucho que hablar y que discutir", indicó el portavoz.

La vuelta a la faena no fue el único tema de conversación. Sobre la mesa estaba también analizar las cuestiones que se dirimieron en la reunión que tuvo lugar en Madrid el jueves. La delegación de Acerga regresó "decepcionada" con el resultado de la reunión, ya que el Gobierno se negó a analizar el Plan de Gestión para este año, alegando que la mayoría del sector lo da por "bueno" y que en este momento no pueden hacer cambios de este calado al estar trabajando en funciones.

Por otro lado se trató la propuesta de la Consellería de Mar de establecer una cuota mínima para los barcos de cerco pequeños que no tienen cuota (o que es inexistente). En este sentido, la asamblea aceptó adoptar la medida, por lo que tras el visto bueno del Gobierno y el ok de Cerqueiros Galegos, la otra asociación cuyos integrantes faenan de forma individual, saldrá adelante.

Según explicó la titular de Mar, Rosa Quintana, el pasado martes, este reparto interno se haría por tramos en función del tamaño de cada buque. Para los barcos de 0 a 5 GT (toneladas de arqueo) se propone el mínimo de 10.000 kilos de jurel al año; de 5 a 10 GT, serían 15.000 kilos; de 10 a 20, 20.000... Y así progresivamente. En Galicia hay 40 cerqueros -casi un tercio del total- que tienen asignada menos del 0,5% de la cuota total de la pesquería.