El preciado centollo gallego, que se presume de mayor calidad y mejor sabor que el llegado de otras latitudes, debe "descansar" ahora y reponerse antes de la siguiente campaña. Adquirirlo a partir de estos momentos solo contribuye a fomentar la pesca ilegal, de ahí que deba ser rechazado por los consumidores si es que se lo encuentran a la venta en algún supermercado, pescadería o plaza de abastos. Incluso puede darse el caso de que los vendedores ofrezcan centollo francés o portugués tratando de hacerlo pasar por gallego, y no es lo mismo, así que si alguien quiere degustar la afamada "centola" gallega debe esperar a noviembre.

El "rey de los mariscos" entra en veda después de dejar en lonja 236 toneladas -entre el pasado mes de noviembre y la actualidad- que supusieron unos ingresos de casi tres millones de euros. Evidentemente los mejores resultados se marcaron en la recta final del ejercicio, por la proximidad de las fiestas navideñas, con un balance de 171 toneladas (casi dos millones de euros).

De esa campaña que ya terminó pueden extraerse datos muy llamativos, como por ejemplo los que confirman a O Grove como el principal puerto para el preciado crustáceo, con casi 40 toneladas comercializadas por valor de casi 700.000 euros. La lonja de A Coruña llegó hasta las 58 toneladas, pero sin embargo solo ingresó 493.000 euros; mientras que Ribeira entregó al mercado 33 toneladas por las que facturó 410.000 euros.