La campaña de la anchoa en el golfo de Vizcaya comenzó el 1 de marzo pero la flota del Cantábrico aún no está centrada en su captura porque está muy alejada de la costa. Algunos barcos detectaron pequeños bancos pero "fueron falsas alarmas". "Ahora mismo no se encuentra en la costa. Igual hay que subir 30 o 40 kilómetros, lo que supone un coste alto de combustible. No compensa", explica el secretario de la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, Xoán Manuel López.

El fuerte de la campaña será a partir de mediados de abril, cuando los buques del cerco de mayores dimensiones se dedicarán principalmente a esta especie, vital tras el cierre de la caballa. De Galicia partirán hacia el golfo de Vizcaya alrededor de 60 embarcaciones, desde puertos de todo el litoral gallego, desde Burela a Vigo.