Mucha satisfacción es la que mostró ayer la flota española al ver atendida por la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo de celebrar una segunda audición en la que debatir la propuesta de la Comisión Europea de prohibir en dos años la pesca de arrastre y enmalle de profundidad que tanto preocupa y disgusta al sector afectado, entre el que en España es mayoritario el que faena en aguas comunitarias como Gran Sol e incluso el arrastre de litoral.

La nueva audición, solicitada por la patronal pesquera española y comunitaria, Cepesca y Europeche, se celebrará el próximo 17 de junio y en ella se permitirá que el propio sector exponga sus razones con "equilibrio" frente a otras posturas, y no como ocurrió el pasado 19 de febrero, cuando los afectados solo dispusieron de cuatro minutos para defender sus posturas, en una sesión de tres horas donde prevalecieron las intervenciones de los partidarios de la prohibición.

"Se impuso el sentido común y felizmente se aceptó que no se puede aprobar una propuesta tan decisiva sin dar oportunidad al sector a exponer sus argumentos", señaló ayer Javier Garat, el secretario general de Cepesca.

Además, la nueva audición obliga a retrasar a julio el plazo de presentación de enmiendas a la propuesta y, también, su votación parlamentaria, que ya no será antes de septiembre u octubre.

Garat se felicitó también por este plazo ganado además de por las voces que se escucharon ayer por parte de diputados de Escocia, Irlanda, Francia o España "partidarios de una mejor gestión de esta pesca frente a una prohibición sin base científica y cuyo coste económico y social ni se ha valorado".