El equipo de inspección pesquera que realiza el plan de control de la caballa en el Principado de Asturias ha inmovilizado un arrastrero gallego, con una doble bodega donde ocultaba un exceso de cupo diario asignado para esta flota.

En el barco, que permanece amarrado en el puerto de Gijón, se ocultaban 350 cajas equivalentes a 5.425 kilogramos de caballa. Además, la embarcación transportaba otros 10.000 kilogramos a la vista, que tampoco habían sido declarados al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, tal como es preceptivo dos horas y media antes de entrar a puerto, indican desde el Gobierno del Principado en nota de prensa.

Por ello, el trabajo conjunto de los agentes de inspección de la Dirección General de Pesca Marítima con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha dado como resultado el decomiso de 15.425 kilogramos de caballa, la cual ha sido subastada en la Lonja de Gijón, reteniéndose los vales hasta la resolución del expediente.

Esta actuación se ha producido gracias a la coordinación de los medios de inspección pesquera que colaboran en el control de la campaña de la caballa en todo el litoral asturiano: Delegación de Gobierno, Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, y Servicio Marítimo de la Guardia Civil y la Dirección General de Pesca Marítima, para evitar la sobrepesca de la especie.

La inspección programada se realizó este jueves, día 7, por agentes de Inspección y Vigilancia Pesquera del Principado de Asturias, en colaboración con el Seprona, al haberse detectado que la citada embarcación se disponía a realizar la descarga de sus capturas en el muelle de Rendiello, en el puerto de El Musel, sin haber realizado la correspondiente declaración electrónica de capturas y notificación previa a su entrada en puerto.

Hasta que subsane o legalice las modificaciones

Sin haber terminado la descarga, los inspectores decidieron subir a bordo con intención de controlar la pesca que pudiera quedar en la bodega, encontrando un mamparo (la división entre bodegas) tras el cual se ocultaban más de 350 cajas equivalente a 5.425 kilogramos de caballa.

Ante este hecho, se informó a los inspectores de Pesca Marítima del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para que realizasen la oportuna inspección a la estructura de la bodega, quedando el barco amarrado a puerto, mientras los inspectores levantan acta de lo observado inmovilizando el buque hasta que subsane o legalice las modificaciones, ajustándose a los planos oficiales.