Pitu se está muriendo. Y, sin embargo, tiene mucho por lo que vivir. Su hija, Samarina. Su pueblo, Crushuva, en las cimas de las montañas más altas y hermosas de Macedonia. Y su comunidad, los arrumanos, con su propia lengua, que todavía es hablada por una gran minoría en toda la región. Hasta ahora, al menos. Todo el mundo los ha olvidado, aunque ellos fueron los que modelaron los Balcanes. Si la adelfa sobrevive al invierno es una historia inolvidable y conmovedora de un hombre que está́a punto de morir y de un pueblo que está desapareciendo del mapa