La rehabilitación del Casco Vello cumplió ayer dos trámites relevantes, con el envío a imprenta para su edición del plan especial de reforma interior (peri) del Casco Vello y el nombramiento del funcionario municipal Alfonso Ramos como gerente del Consorcio del barrio histórico. El gobierno local espera llevar el peri a la Gerencia de Urbanismo en un plazo máximo de dos semanas, mientras que el nombramiento de Ramos contó con el respaldo de todas las entidades que forman parte el consorcio: Ayuntamiento, Consellería de Política Territorial y Zona Franca.

Ramos es técnico de Administración general en el Concello y profesor asociado de Derecho Administrativo en la Universidad de Vigo. Durante el gobierno tripartito que presidió Carlos Príncipe ocupó el puesto de jefe de sector de Urbanismo, con Xesús Costas como concejal delegado.

Comisión de servicios

Su propuesta fue ratificada por procedimiento negociado y con el respaldo de todos los grupos municipales, después de que la semana pasada el consorcio descartara a los cuatro aspirantes que se habían presentado para el cargo. Su nombramiento sólo está pendiente de la aprobación de la comisión de servicios para ser efectivo.

El Consorcio del Casco Vello, constituido el pasado 12 de abril, es el organismo encargado de pilotar la rehabilitación del Casco Vello, para lo que contará con una presupuesto de treinta millones de euros, de los que la Zona Franca aporta quince millones, la Xunta doce, y el Ayuntamiento, los tres restantes. En su primera año, el ente contará con 7,8 millones de presupuesto.

La herramienta con la que procederá a reformar el barrio histórico es el plan especial de reforma interior del Casco Vello, que será presentado al consejo de la Gerencia de Urbanismo en el plazo de dos semanas, según informaron ayer fuentes municipales. A continuación será remitido a la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta, que tendrá un plazo de un mes para emitir su preceptivo informe, previo a su aprobación definitiva y entrada en vigor, que el Concello calcula para septiembre.

El peri entra así en su recta final después de cuatro años de trámites, que se iniciaron con su presentación en 2001 por el entonces alcalde, Lois Castrillo. El plan se aprobó inicialmente en febrero de 2004, para abrir un período de contestación de alegaciones que se prolongó más de los esperado por los responsables de Urbanismo.