Una ventana al Colmeiro de punta seca

El talento del pintor Manuel Colmeiro (Silleda, 1901-Salvaterra de Miño, 1999) se muestra en la Fundación Laxeiro –número 15 de la calle Policarpo Sanz, la Casa das Artes– desde ayer con 48 grabados datados entre finales de los años 30 y la década de los 40, algunos de ellos, inéditos que fueron reunidos y publicados en una carpeta en 2022 por la Fundación Museo de Artes do Gravado á Estampa Dixital con la financiación de la Xunta de Galicia. La exposición, bautizada como Colmeiro, punta seca, puede visitarse hasta el 30 de junio.

Estos 48 grabados se exponen con las matrices originales en una muestra comisariada por Xoán Pastor Rodríguez Santamaría y Xosé Carlos López Bernárdez. Son dibujos originales que fueron pasados a matriz de cobre y cinc con la técnica de la punta seca. En 2022, fueron estampados por el maestro grabador Pepe Míguez en el Obradoiro de Gravado de la Fundación Museo de Artes do Gravado á Estampa Dixital de Ribeira, institución que realizó la edición –consta de 20 ejemplares numerados; otro de prueba de artista numerado P.A.; y cuatro ejemplares de artista numerados de I/IV a IV/IV–.

Inauguraron la exposición el alcalde de Vigo, Abel Caballero, y el de Ribeira, Luis Pérez Barral. El regidor olívico recordó que el Ayuntamiento vigués mantiene un acuerdo con la familia de Manuel Colmeiro para colaborar en la difusión de la obra creativa del artista e hizo un llamamiento al público para visitar esta exposición “excepcional”.

El alcalde de Ribeira resaltó la importancia de Colmeiro para impulsar la renovación del arte gallego y subrayó la originalidad de la muestra abierta en Vigo. “Es una exposición única”, indicó, a la vez que destacó que los visitantes puedan observar los hierros originales que se ven luego en el lienzo.

También referenció esto último López Bernárdez. Señaló que Colmeiro dio vida a las obras de la exposición en el inicio su exilio provocado por las guerras civil española y mundial y apuntó que fueron creadas “desde una perspectiva de un humanismo antifascista que tiene que ver con la obra de Picasso clasicista de los años 30 y su experiencia gallega, del exilio y la memoria”.

Con esta muestra, el público tiene la oportunidad –poco frecuente– de apreciar in situ las semejanzas y variaciones entre la matriz original y el grabado final. Confían desde la organización que esto contribuirá a comprender los procesos de realización de obras gráficas con la técnica de la punta seca, una de las más antiguas: data del siglo XV y suele combinarse con otras técnicas.