Un estudio de la UVigo confirma la buena salud financiera de las diputaciones

Las diputaciones provinciales gallegas son entidades financieramente saneadas, con un endeudamiento muy bajo e incluso en los años de recesión económica se constata un saldo presupuestario ajustado positivo. Estas son algunas conclusiones del último informe del Observatorio Municipal Galego, de la Rede Localis, en el marco de las actividades de la Cátedra de Bo Goberno Local de la Universidad de Vigo y elaborado por el docente de la Facultad de Empresariales y Turismo de Ourense, Alberto Vaquero.

Así, el 80% de sus presupuesto depende de aportaciones estatales. Las diputaciones de Lugo y Ourense son las que cuenta con más recursos por habitante, mientras que Pontevedra ocupa la cuarta plaza con 218,3 euros por habitante, si bien gestionó 171 millones de euros.

En cuanto a su distribución, las actuaciones de carácter económico centran las partidas principales: infraestructuras (25%) y producción de bienes públicos de carácter preferente (11,8%), sobre todo en cultura (6,2%), deporte (2,7%) y educación (2,1%). En transferencias a otras administraciones públicas, las diputaciones destinan el 11,9% de sus gastos. El gasto en órganos de gobierno asciende a 2,4% y en servicios de carácter general a 9,8%.