El área se consolida como polo aeroespacial con un centro de pruebas único en el noroeste

El sector aeroespacial está viviendo un crecimiento exponencial. La reducción de los costes gracias a la aparición de nuevas tecnologías ha propiciado la entrada de la iniciativa privada en un ámbito tradicionalmente desarrollado por organismos públicos. En este contexto, los servicios asociados a él tienen una alta demanda. Por ejemplo, en Kreios Space cuentan que se desplazan hasta Alemania o Bélgica para testar los motores para satélites que ellos crean. Unas pruebas que tienen lista de espera de un año.

La startup catalana ha visto en esta necesidad una oportunidad y se ha propuesto crear un centro de desarrollo de certificación de tecnologías satélites con una cámara de vacío que simule las condiciones del espacio. Y para instalarla, se ha fijado en el área de Vigo, su actividad pujante en el ámbito aeronáutico y aeroespacial, su ecosistema de fabricantes de automoción y del naval y el apoyo público. El Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) le ha concedido 526.807 euros para hacerlo realidad, en una resolución aún provisional. Kreios Space sumará otros 131.703 euros al proyecto. Además, trasladará toda su actividad aquí, lo que implica una inversión total de más de un millón de euros –incluida una ayuda del programa Neotec del Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial del Ministerio de Ciencia e Innovación–. Estará abierto al público en julio de 2025.

“Es una especie de submarino, en el que se quita todo el aire, para poder simular las condiciones del espacio en la tierra”, explica su CEO y cofundador, Adrián Senar. Se trata de un cilindro metálico de 3,5 metros por 2, capaz de alcanzar en su interior temperaturas extremas y con todos los equipos electrónicos necesarios para hacer los controles y mantener la seguridad de las instalaciones, así como una sala de limpieza exhaustiva para evitar contaminación. Será la primera instalación de estas características en el noroeste peninsular. En España, solo existe esta tecnología en Madrid y Bilbao. Detalla que en este centro se podrá desarrollar tecnología espacial, “desde motores hasta satélites de cualquier tipo”. Pero no será lo único. “Tiene muchas aplicaciones”, asevera y añade que “podrá servir para desarrollos en física teórica y física experimental, en electrónica, en medicina...”

Y a esta instalación única en el noroeste peninsular, a través de alianzas con otras empresas del sector y con la Universidad de Vigo, quieren sumar casi todos los controles que pueda necesitar esta tecnología. “Una oferta conjunta en un entorno de menos de 10 kilómetros a la redonda que permita hacer prácticamente todas las pruebas necesarias para llevar un satélite orbital”, subraya Senar.

Foco de atracción

La pretensión es que se convierta en un centro tractor. No solo quieren “hacer interesante” el área para que las empresas acudan a realizar sus pruebas, sino “aprovechar el tejido industrial que hay para generar puestos de trabajo, desarrollos tecnológicos y todo lo que implica esto”.

Kreios conoce de primera mano la industria aeroespacial gallega al estar en la Business Factory Aero (BFAero), el programa de incubación, aceleración y consolidación de empresas del Polo Aeroespacial de Galicia de la Xunta en Lugo. La startup desarrolla un innovador sistema de propulsión autónomo, completamente eléctrico y sostenible para satélites. Con un trabajador ya instalado allí, conocieron más en profundidad la actividad de la UVigo, que lidera el proyecto AeroGanp para crear una red de investigación aeroespacial en la Eurorregión Galicia-norte de Portugal. También del doctor Fernando Aguado, profesor de esta institución y responsable de proyectos de la Fundación Centro Innovación Aeroespacial Galicia (Ciane). Les atrajo además la labor de Alén Space y UARX Space, ubicadas en el Edificio Tecnológico Aeroespacial de Zona Franca en Nigrán.

Suscríbete para seguir leyendo