El aluvión de turistas a la ciudad y la huelga en Vitrasa desborda a los taxistas: “Es un caos”

El pasado domingo, con la procesión del Cristo de la Victoria y el Reggaeton Beach Fest de Nigrán, dos eventos multitudinarios, hubo esperas de media hora para conseguir un transporte privado

Parada de taxis en la estación de tren y centro comercial Vialia.

Parada de taxis en la estación de tren y centro comercial Vialia. / MARTA G. BREA

Los taxistas de Vigo están viviendo en los últimos días un auténtico “caos”. El aluvión de turistas y la huelga de Vitrasa (con paros convocados por los trabajadores durante determinadas jornadas, lo que supone menos frecuencias y menos paradas), lleva a que muchos usuarios se decanten por el taxi, provocando que el servicio esté completamente “desbordado”. Así lo reconoce Carlos Izquierdo, gerente de la empresa Radio Taxi de Vigo. El culmen se vivió este pasado fin de semana, donde se juntaron en la ciudad y su área dos celebraciones que movieron a decenas de miles de personas: la procesión del Cristo de la Victoria y el Reggaeton Beach Festival (Nigrán). El segundo trastocó absolutamente todas las previsiones de los conductores vigueses.

El municipio del Val Miñor y la dirección del festival no estaban preparados para afrontar el aluvión de 25.000 personas que acudió al evento: no hubo servicio de lanzaderas, los taxis con los que cuenta Nigrán son insuficientes y los autobuses ordinarios se quedaron cortos para atender tal cantidad de personas. Y, obviamente, muchos de los jóvenes que allí estaban eran de Vigo, por lo que decidieron llamar directamente a taxistas de la urbe olívica para que los fueran a recoger (siempre que fuese el usuario el que lo llamase, para no ser multado por dar servicio en otro municipio), lo que dejó a la ciudad olívica cojo de transporte privado tanto el sábado como el domingo.

Hubo momentos en que era completamente imposible localizar a un conductor que estuviera libre, y la espera para conseguir un taxi en la ciudad llegó a ser de media hora el pasado domingo. Mientras, decenas de jóvenes se quedaron sin transporte y no les quedó otra que venir caminando desde Nigrán hasta Vigo, y las quejas por la falta de organización del festival se dispararon. “Esto es una locura, llevo toda la tarde yendo y viniendo a Nigrán”, decía el pasado domingo un conductor de RadioTaxi a Faro.

Esta circunstancia puntual que se vivió el pasado fin de semana sirve para ilustrar que el número de taxis que hay actualmente en la ciudad no es suficiente para dar servicio al volumen de turistas que llegan a Vigo este verano y que se acentúa cuando hay un gran evento en la ciudad, como los conciertos de Castrelos o el próximo fin de semana, con el festival O Marisquiño. Para esta cita los taxistas ya han tomado una medida: han propuesto al Concello de Vigo (que ya ha dado luz verde) un cambio en la ordenanza correspondiente a los descansos diurnos del sector, de manera que durante el fin de semana que se celebra o Marisquiño, estos descanso quedan interrumpidos.

“Es responsabilidad de nuestro colectivo garantizar una adecuada prestación del servicio de taxi en cuanto a cantidad y calidad”, solicitaba el presidente de la Junta Directiva de Autopatronos del Taxi de Pontevedra, Emilio Mosquera. Hay que tener en cuenta que durante O Marisquiño los desplazamientos son continuos. y que los trabajadores de Vitrasa han anunciado que estarán en huelga del 11 al 13. Además, buena parte de las pruebas este año se trasladan a Samil, por lo que los centenares de personas que llegan en barco desde el Morrazo, solicitarán muchos de ellos un servicio de taxi para desplazarse hasta la otra punta de la ciudad.

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