La delincuencia cae un 11% pese al alza del tráfico de drogas, hurtos y ciberdelitos

Después de un año negro donde la delincuencia se disparó en un ciudad con un aumento del 30% con respecto a ejercicios anteriores, la ciudad se ha vuelto mucho más segura. O al menos así se desprende del último balance de criminalidad hecho público por el Ministerio del Interior, que revela que las infracciones penales en el último trimestre, enero a marzo de 2023, se han reducido en un 11%, bajando de los 3.000 delitos –2.945 en total–.

A este dato se llega favorecido principalmente por el descenso de las pelas y riñas que durante el último año se encontraban a la orden del día en la noche viguesa. En este caso, los delitos que terminaban en lesiones cayeron a más de la mitad, al igual que los homicidios consumados.

Por la contra, subieron de forma notable los relacionados con el tráfico de drogas y los hurtos, así como los ciberdelitos, si bien en el cómputo global de la ciberdelincuencia, estos datos han experimentado una bajada.

En cuanto a los delitos de naturaleza sexual, y tras varios periodos donde los porcentajes invitaban al optimismo, en este trimestre la situación se ha revertido y han vuelto a aumentar hasta un 16%. Las agresiones sexuales con penetración se mantienen en las mismas cifras, tres casos, el resto de delitos de carácter sexual se elevan hasta los 22.

En total, la ciudad registró de media durante este primer trimestre del año casi 33 infracciones diarias frente a las 37 que se contabilizaban –siempre según este informe del Interior– en el municipio vigués en el mismo periodo del año 2022.