El Vigo vivo de las parroquias

Sárdoma vela por sus mayores

Entre las principales necesidades de la parroquia, los vecinos reclaman una mayor limpieza, regular el tráfico y mejorar el vial que conecta el centro de salud con Campelos

De izquierda a derecha, Eduardo Alonso, Pedro Aldariz, José Carlos Arnoso y José Fernández.

De izquierda a derecha, Eduardo Alonso, Pedro Aldariz, José Carlos Arnoso y José Fernández. / Alba Villar

Carolina Sertal

Carolina Sertal

Las primeras referencias históricas de esta parroquia viguesa se remontan al año 1208. Si bien en aquellas fechas se encontraba bajo el control del obispado de Tui, la realidad es que Sárdoma ya constituía entonces una de las seis parroquias existentes en la comarca. Herencia del sistema feudal de la Edad Media, los vestigios del dominio señorial se hacen evidentes a través del patrimonio que constituyen los pazos de A Raposeira (1625), el de San Roque (1688) y la conocida como Casa Grande de Aires, datada en el siglo XVIII.

Antes de que estallara la Guerra Civil, existía en la zona un grupo de vecinos que velaba por los intereses de una población eminentemente labriega. La llegada de la dictadura franquista provocó la disolución de la que era conocida como Irmandade de Labregos y no fue hasta la década de los 70, en el tardofranquismo, cuando los vecinos de Sárdoma recuperaron aquella sociedad a través de la fundación de O Carballo, una entidad cuya máxima era dar continuidad al trabajo iniciado en el primer tercio del siglo XX por aquella hermandad de agricultores, pero paulatinamente fue transformándose en la Asociación de Veciños de San Pedro de Sárdoma O Carballo y en la actualidad más de 400 socios hacen posible su sustento.

Más de 400 socios hacen posible en la actualidad el trabajo de la entidad vecinal

En un fin de semana en el que la entidad ha festejado por todo lo alto su emblemática Festa do Socio y las fiestas de San Pedro, el presidente del colectivo, Eduardo Alonso, cuenta que “hoy en día el objetivo de nuestra asociación es ayudar a todos los vecinos y vecinas que pertenecen a ella, pero también a todos los que viven en la parroquia de Sárdoma”. Es por esto que gran parte de su actividad pone en el foco en las personas de la tercera edad, puesto que según indica el responsable de O Carballo, “la población de Sárdoma está muy envejecida”.

En este sentido, algunos de los cursos estrella que se desarrollan en la sede de la asociación vecinal son los de alfabetización y de digitalización, teniendo un impacto muy positivo entre los residentes en la zona. Eduardo Alonso explica que “muchas personas que no sabían leer ni escribir, porque en su momento no tuvieron la oportunidad, ahora están aprendiendo. Por eso, nuestro objetivo es velar por los intereses de los vecinos y animarlos y ayudarles a que puedan realizar estos cursos. En el caso de digitalización, estamos pendientes de renovar los equipos tecnológicos y que puedan disponer cada uno de ellos de nuevos dispositivos para que aprendan a utilizarlos. Están participando en ellos alrededor de una veintena de personas”.

Uno de los cursos estrella que ofrecen en su sede es el de alfabetización

Sumado a estos dos talleres, los vecinos y vecinas de la parroquia de Sárdoma también acuden a pilates, actividades de envejecimiento activo, talleres de igualdad, baile gallego y a las clases de la escuela de música en la que se imparten las especialidades de piano, violín, gaita, acordeón, pandereta o percusión, entre otras. “Muchas de estas actividades son gratuitas, pero otras no porque las cuotas de 25 euros que pagan los socios no llegan para financiarlas todas”, señala el presidente de la Asociación de Veciños de San Pedro de Sárdoma O Carballo.

Otro de los atractivos culturales del lugar es que, desde hace poco más de un año, en la sede del colectivo se abrió un grupo de teatro comunitario que está causando sensación. El pasado mes de junio estrenó ya su segunda función, poniendo el foco en la sexualidad femenina, mientras que a finales de 2022 sus integrantes, siete vecinas de la parroquia, escenificaron una obra basada en los mitos y leyendas locales de Sárdoma.

Celebración de la Ascensión en los años 2000, cuando rindieron homenaje a 44 vecinas de la parorquia de más de 65 años.   | // JESÚS DE ARCOS

Celebración de la Ascensión en los años 2000, cuando rindieron homenaje a 44 vecinas de la parroquia de más de 65 años. / JESÚS DE ARCOS

Si bien la población de esta parroquia viguesa cada vez está más envejecida y a los vecinos les encantaría que la gente joven se interesara por fijar en ella su residencia habitual, para lo que Eduardo Alonso presume de contar con dos pabellones deportivos, varias pistas de pádel y un gimnasio, además de un campo de fútbol y todo el cinturón verde con el paseo del río Lagares, la entidad vecinal se preocupa de dinamizar la vida en la zona y este año han hecho un importante esfuerzo para celebrar San Pedro: “Estuvo promovida por la asociación, pero lo ideal es que hubiera una comisión de fiestas. Si nadie se hace cargo, seguiremos nosotros, pero lo ideal es que haya relevo, que alguien se anime a promoverlas”, apunta Alonso.

Mejoras pendientes

Desde la Asociación de Veciños de San Pedro de Sárdoma O Carballo, Eduardo Alonso enumera una serie de necesidades que demandan los vecinos. La más imperiosa sería, desde su punto de vista, la limpieza. Así, el responsable de la entidad indica que “aunque últimamente está bastante limpia, es fundamental un poco de continuidad en estos trabajos, porque muchas veces no llega con que se limpie dos veces al año”.

Por otra parte, Alonso comenta que la humanización de determinados puntos de la parroquia es otra mejora importante que las administraciones deberían acometer, así como solventar los problemas de tráfico que se dan en el vial que conecta el centro de salud con Campelos, una carretera estrecha por la que “malamente pasa un coche por otro y en la que es peligroso ir a pie”. La entidad ya ha solicitado un semáforo al Concello para regular el tráfico y la construcción de una acera para mejorar la seguridad vial.

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