Paz, amor... y “mambo” a los 70

Vecinas de Sárdoma jubiladas crearon hace un año un grupo de teatro y este fin de semana estrenaron función con una obra que reivindica la sexualidad femenina

De izq. a dcha., Hermelinda, Juana, Sara, Nerea, Mucha, Marina, Chelo y Fina.    | // JAVIER TENIENTE

De izq. a dcha., Hermelinda, Juana, Sara, Nerea, Mucha, Marina, Chelo y Fina. | // JAVIER TENIENTE / Carolina Sertal

Carolina Sertal

Carolina Sertal

“Vai de sexo”. Sin tapujos y de forma natural hablan del Satisfayer, el succionador de clítoris que ellas mismas sacaron en procesión por la sala, “la revolución que vino para satisfacer a las mujeres”, matizan, y cuentan, porque ahora sí que ya pueden desvelarlo tras haber estrenado la función ante los vecinos de la parroquia, que es precisamente la sexualidad femenina lo que quisieron abordar en su nueva obra de teatro, independientemente de la edad.

Con el telón recogido a ambos lados del escenario y en la sala en la que ensayan por la semana, Sera Outumuro, Hermelinda Puime, Juana Fernández, Mucha Álvarez, Marina García, Chelo Álvarez y Fina Costas afirman con contundencia que antes todo era “machismo, machismo, machismo” y que había muchos tabús alrededor de la vida sexual de las mujeres: “Se botabas un mozo de nova e logo o deixabas, o que che dicían era que a ver agora quen ía querer estar contigo, que estabas usada”, indican. También comentan que aprendieron de “moi maiores” muchas cuestiones vinculadas con la sexualidad de sus propios cuerpos, haciendo referencia así a la nula educación sexual de antaño.

De la mano de la profesora Nerea

Con edades comprendidas entre los 59 y 74 años, estas siete vecinas de Sárdoma han revolucionado la parroquia con su grupo de teatro. De la mano de su profesora, Nerea, iniciaron las clases hace un año escaso y el pasado mes de diciembre estrenaron su primera obra de teatro, inspirada en algunas leyendas que guardaba la memoria oral comunitaria. Nerea apunta que “fixemos unha obra de teatro que recollía as lendas e os mitos da parroquia, dende que se escoitaban os berros dentro dun cadaleito a unha muller que tivera un bebé e que o enterrara. Cando a estrenamos, o público quedou encantado”.

En la nueva función, el grupo cambio de tercio y mantuvo en secreto hasta el último minuto la temática. En este sentido, Mucha cuenta que “nin os maridos sabían nada, porque da outra aínda nos vían estudar, pero esta levámola en segredo para que levaran unha sorpresa, e se non gusta, botamos caramelos”, dice entre las risas de sus compañeras. Y es que la obra de teatro MambOH! empieza nada más y nada menos que con todas las integrantes del grupo llevando un Satisfayer en procesión por la sala. De la mano de una que interpreta a Raffaella Carrà, estas vecinas de Sárdoma guían a los espectadores por distintas escenas en las que abordan todo tipo de situaciones vinculadas a la sexualidad femenina y al cuerpo de las mujeres.

La boda de Raffaella Carrá con el succionador de clítoris

Tras la procesión y la boda de Raffaella Carrà con el succionador de clítoris, a medida que avanza el guion, empiezan a introducirse otro tipo de escenas como por ejemplo una conversación entre Hermelinda y Fina en la que cuentan cómo pensaban que los preservativos eran globos o abordan la creencia real de que una cigüeña era la que depositaba los bebés en las casas, fruto de la nula educación sexual del momento. Se dan también escenas caóticas en las que todas las componentes del grupo de teatro acuden a una farmacia a comprar preservativos y se pelean por conseguirlos, así como otra en la que están en la playa y empiezan a criticar el nudismo y los cuerpos de otras, pero en la que acaban por corregirse a sí mismas y reflexionando sobre cómo influyen las distintas religiones en la ocultación de los cuerpos femeninos.

Nerea señala que “nun dos momentos da función interactuamos co público, preguntando que é ser muller, e tamén representan os sete sacramentos dos dereitos das mulleres, dende o dereito de ter unha relación sa e segura, ao de decidir cando, onde e con quen, ata aos vencellados á menstruación e menopausia. Por último, unha gran manifestación con pancartas invita ao público a rebelarse contra todos estes cánones impostos sobre as mulleres”.

Si "non nos botan da parroquia"

Si “non nos botan da parroquia”, cruzan dedos, este grupo de vecinas de Sárdoma afirma que tiene intención de continuar con las clases durante el próximo curso, porque tal y como confiesan todas y cada una de las integrantes, “para nós facer teatro é unha ilusión, coñecemos a xente marabillosa e botamos o camiño rindo, porque compartinos as nosas penas e alegrías”, indica Chelo. Para Nerea, este grupo de mujeres viguesas “é un exemplo de alumnas que achegan ideas moi actuais e moi novas, pero dende un punto de vista crítico cara a sociedade, e tendo sempre presente a idea da sororidade”.

Para Sera, Hermelinda, Juana, Mucha, Marina, Chelo y Fina, tener la posibilidad de representar sus funciones en la sede de la Asociación Veciñal Cultural e Deportiva O Carballo de Sárdoma y contar con un grupo de compañeras es “moi importante” en sus vidas e invitan a otras mujeres o vecinos de la parroquia a sumarse al proyecto teatral, ya que comparten momentos inolvidables y ya sueñan con poder llevar su trabajo a otros centros culturales de la ciudad olívica.

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