Fea, de narices, extraña, prehistórica, vampírica, chupóptera... sí, sí, pero sabrosa. Hablo de la lamprea, cuyos primeros ejemplares del Miño me invitaron a degustar en O Frenazo, el restaurante de Víctor en As Neves y, maldita sea, no puse asistir. Fue una gran lampreada con las primeras pescadas en el Miño, que esta temporada, os advierto, no fue pródigo en ellas aunque mucho las gozaron quienes iban a ser mis compañeros de mesa: Enrique Gómez (de Valeixe), el Señor da Picaraña (así se hace llamar), el experto maderero Pepe Fernández, el viticultor Chumi Hermida, Santi Ucha, los capitanes de la Guardia Civil Andrés Rúa y Ángel Atanes, el bodeguero tomiñés Víctor Rolán, el veterano músico Pepe Costas (de Salsa Costas), Chema “Barciademera”, Emily Boullosa (que está en todas)... Lampreas, pollo casero, empanadas, buenos tintos y blancos... sin que faltara la música y los cánticos pertinentes de recepción a las primeras lampreas. Y yo me perdí la experiencia.
Y al Amandio de Caminha
¡Cuánto tiempo hace que no visito a mi amigo de Caminha, Amandio Rodrígues, dueño del restaurante que lleva su nombre en la Rúa Direita 129, donde tantos placeres viví en sus literarias mesas! Ya os advierto que “a rainha de sete furos do río Minho” está ya también en su restaurante, la “chupa pedras”, la “flauta de sete furos”, como los portugueses la llaman. Allí comí con gente diferente, en familia, con novia, con esposa... y hasta con los irmandinhos de la Irmandade dos Viños Galegos que preside Nemesio Barxa. Amandio, que seguirá con sus mostachos, es un gran anfitrión.
De fotos con Isabel Sobrino
No se cabía. En la inauguración de la muestra fotográfica de Isabel Sobrino, hija del desaparecido e inolvidable artista Guillermo Sobrino, celebrada en “A Madriña”, no se cabía. Familiares y amigos, no solo de ella, sino también de su padre, cuya creatividad y destreza, mucho más allá de las artes plásticas, todos recordamos, no se quisieron perder esta cita con la fotógrafa viguesa, afincada en Barcelona. La reunión fue al tiempo festiva y emotiva. Me lo cuenta Fernando Domonte, quien también me dice que las fotos expuestas bajo el título genérico de Inconsecuencias,, son de lo más evocadoras. ¿Asistentes? Manolo Romón, Lito Portela, Ramón Trigo, varios Ojea (Rafa, Loliña...), S agar Sobrino... La práctica totalidad de los asistentes prometieron volver, para poder observar la obra con la calma requerida, cuestión difícil de alcanzar esa tarde a causa del gentío.