Praza da Estrela, cantera de alcaldables

Corral, Caballero y Porro también dieron el salto a las urnas locales desde la Autoridad Portuaria

De izda. a dcha.: Juan Corral (1997); Abel Caballero (2005); Corina Porro (2009); y Jesús Vázquez Almuiña (2020).

De izda. a dcha.: Juan Corral (1997); Abel Caballero (2005); Corina Porro (2009); y Jesús Vázquez Almuiña (2020). / Cameselle/R. Grobas

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

La salida de un presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo ante unas elecciones municipales no es una anomalía histórica, aunque esta será la primera vez en la que no será candidato en la ciudad. Y es que de los nueve predecesores de Jesús Vázquez Almuiña en el cargo, tres lo utilizarían durante un período similar de tiempo como trampolín para acceder al bastón de mando.

Juan Corral Pérez protagonizaría el intento más polémico y con un resultado más infructuoso. El ambicioso exconselleiro de Traballo asumía en 1997 el timón de la entidad en pleno desarrollo de “Abrir Vigo al Mar”, protagonizando varios enfrentamientos con el entonces alcalde y compañero de partido, Manuel Pérez. En una entrevista llegaría a afirmar que “la ciudad de Vigo es el puerto y yo soy el alcalde del Puerto”. Dos años después y por orden directa de Manuel Fraga y Xosé Cuiña, sustituía al regidor como cabeza de lista popular, perdiendo la mayoría absoluta que este ostentaba con 15 ediles, cayendo hasta los 11. En 2001 sería “dimitido” de sus cargos y enviado al Senado.

En 2005 y tras la llegada del bipartito al gobierno autonómico fue Abel Caballero el encargado de foguearse mediante la gestión del principal motor económico de la urbe. Su mandato de 20 meses, el más breve hasta la fecha, se caracterizó por la presentación de proyectos como el Plan Nouvel antes de acceder a Praza do Rei tras pactar con el BNG.

Con el retorno de Alberto Núñez Feijóo a San Caetano en marzo de 2009 la maniobra se repetiría en la figura de Corina Porro. La exalcaldesa entre 2004 y 2007 se constituía como contrapoder local al gobierno y suyos fueron proyectos como las naves de Portocultura o el impulso al tráfico de cruceristas, batiendo su récord en 2011 con 253.600 viajeros.

Ese mismo año repetiría como cabeza de lista popular contra Caballero y el bipartito que formaba con Santi Domínguez. A pesar de volver a ser la fuerza más votada, se quedó a 2.045 votos de la mayoría absoluta.

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