Investigadores constatan la ingesta de microplásticos en la colonia de gaviotas de Cíes
El estudio se basa en el análisis de excrementos y egagrópilas y se ampliará a todas las islas del parque y a las poblaciones de cormorán
El parque nacional Illas Atlánticas acogerá un novedoso proyecto para determinar la incidencia de los microplásticos en las colonias de gaviota patiamarilla y de cormorán en todos sus archipiélagos. El estudio, que se financiará con fondos Next Generation, se desarrollará durante el próximo año pero ya cuenta con un primer estudio en Cíes que constata la presencia en excrementos y egagrópilas –bolas formadas por restos de alimentos no digeridos como espinas o conchas–.
La iniciativa está liderada por el edafólogo vigués Xosé Luis Otero, profesor de la Universidad de Santiago, que ya cuenta con una amplia experiencia en el estudio del impacto de las gaviotas de Cíes en los acantilados y la productividad marina. Y hoy presentará sus primeros resultados en las VII Jornadas de Estudio e Investigación que se celebran en la sede de Illas Atlánticas.
“Las gaviotas disuelven la carne de los peces antes de que pasen al sistema digestivo y las partes duras como las espinas, en lugar de excretarlas, las vomitan. Y hemos encontrado muchas egagrópilas que son prácticamente bolas de nailon de la actividad pesquera o en las que se observan restos de bolsas de plástico azules”, detalla Otero.
Los microplásticos miden entre cinco milímetros y una micra –la milésima parte de un milímetro– por lo que su separación de la materia orgánica e identificación en el laboratorio es compleja y laboriosa, además de requerir equipos sofisticados: “Hay muchos tipos y de diferentes orígenes: PETs, polietilenos de alta y baja densidad, PVC, polipropileno... Cada uno tiene su complicación y además incorporan otras sustancias añadidas para darles color o resistencia como el plomo o el mercurio que pueden resultar tóxicas para el animal que los ingiere”.
El color es uno de los principales factores para caracterizar los microplásticos, ya que las aves son atraídas en mayor medida por los de color azul al confundirlos con alimento. Y también se tiene en cuenta la forma, ya que pueden ser fragmentos sin una configuración definida, pellets, filamentos o fibras.
Además los investigadores analizarán las distintas acumulaciones de las muestras para determinar si las gaviotas tienen alguna preferencia. De hecho, en el primer muestreo han podido constatar, además de la mayor ingesta de plásticos azules, una mayor acumulación de fibras.
Junto con los excrementos y egagrópilas, los expertos recogieron muestras del suelo de las colonias, que todavía no han sido procesadas, y también de la arena de la playa de Rodas. Y repetirán estos muestreos para ver si cambia el patrón de presencia de los plásticos en distintas épocas de año, antes y después de que lleguen las gaviotas, así como para determinar el efecto del turismo o los temporales.
“Y el estudio comparativo con el cormorán nos permitirá conocer si hay diferencias entre dos especies que tienen hábitos muy distintos, ya que la gaviota se aproxima mucho a la ciudad y el cormorán se alimenta en ambientes, en teoría, más limpios”, apunta Otero.
Los efectos de la ingesta de microplásticos tanto en humanos –se sabe que ingerimos 2.576 piezas de plástico al año a través del pescado– como en diferentes especies animales todavía están por ver, pero el primer paso es cuantificar su presencia.
“Son estudios muy novedosos y hay muy poca información sobre posibles impactos. Pero investigadores de Oporto ya han visto en ensayos de laboratorio con peces sometidos a una gran concentración de microplásticos que afectan a su capacidad de natación y resistencia y también a su crecimiento o reproducción”, comenta Otero.
Sentido homenaje a Rafael Romero Suances
Las jornadas que se desarrollan hasta hoy en la sede de Illas Atlánticas están dedicadas al biólogo Rafael Romero Suances “Chiño”, fallecido recientemente. Desde el parque recuerdan el trabajo que desarrolló durante 15 años sobre los mamíferos terrestres, centrado especialmente en la presencia de la nutria y el visón americano. Pero, sobre todo, destacan su “calidad humana”.
El director del parque, José Antonio Fernández Bouzas, y la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, abrieron ayer las jornadas en las que participan investigadores de las tres universidades gallegas y de empresas especializadas. Las sesiones de hoy abordan la conservación de los bosques de laminarias en la Ría o la ecología de las aves marinas.
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