Estas son las cifras más colosales del HALO

Los trabajos se centran en la cimentación de la torre principal, en Serafín Avendaño

Apeos del HALO, que permitirán colocar la estructura. Al lado, la nueva estación de buses.

Apeos del HALO, que permitirán colocar la estructura. Al lado, la nueva estación de buses. / R. Grobas

La magnitud del ascensor-mirador HALO, que comunicará la calle García Barbón con el complejo Vialia y Vía Norte, se entiende mejor con cifras: 90 metros de diámetro, 40 metros de altura, piezas de hasta 150 toneladas o vidrios de 1 tonelada. Cuatro meses después del inicio de las obras, se comienzan a observar avances significativos. El objetivo que tiene entre ceja y ceja el Concello es que esté listo en el último trimestre de 2023. “Será la revolución de la movilidad en la ciudad de Vigo”, vaticina el alcalde, Abel Caballero.

Los tres primeros meses de trabajos preparatorios consistieron, entre otras cosas, en ejecutar más de 2,5 kilómetros de micropilotes para las cimentaciones que soportarán tanto los apeos provisionales como el muro de la autopista y las pilas finales. “Para ello, hubo que mover 2.000 metros cúbicos de tierra”, señalan desde el Concello antes de apuntar que ya ha finalizado el izado de los siete apeos que soportarán la estructura final del HALO hasta que esté montada por completo y se puedan retirar. Estos siete apeos tienen alturas que varían desde los 13 hasta los 26 metros. “Para hacernos una idea, la altura de un edificio de ocho plantas”, apostillan.

Ahora, se ejecuta la cimentación de la torre principal de hormigón, que tendrá una altura aproximada de 40 metros desde la calle Serafín Avendaño. Con la estructura metálica coronando la torre, se alcanza la altura equivalente a un edificio de 15 plantas, pero con una planta de solo 6 x 6 metros. Una vez la torre esté terminada, transportes especiales traerán las piezas que conformarán el anillo del HALO en nueve secciones con longitudes variables de entre 15 y 25 metros y pesos que van desde 40 hasta 150 toneladas.

Para el izado de estas descomunales piezas, se contará con una grúa en celosía con una capacidad de izado vertical de 500 toneladas, única en su género, con un contrapeso de 250 toneladas. Permitirá levantar las 150 toneladas de la pieza más pesada, que va sobre la torre de hormigón a una distancia de 40 metros desde el centro de la grúa. Esta misma grúa, en una posición central, permitirá el montaje del total de las nueve secciones de 700 toneladas de la estructura del HALO “en un tiempo récord”, detallan desde el gobierno local.

Caballero, Caride y Pardo, junto a una de las piezas.

Caballero, Caride y Pardo, junto a una de las piezas. / R.G.

Una vez montada la estructura, se revestirá con sus materiales finales, solid surface y vidrio serigrafiado en blanco. Estos trabajos también suponen un gran reto para los técnicos de la obra debido al gran tamaño y peso de las piezas: hay vidrios curvados de hasta 5 x 2,4 metros y 25 milímetros de espesor con un peso de 1 tonelada, pioneros en España en estas dimensiones.

Dos aerogeneradores de eje vertical ubicados en las pilas principales aportarán a la estructura energía limpia todo el año. El proyecto se completa con los elementos que le dan sentido: dos ascensores con capacidad para 17 personas, cuyo interior se diseña en consonancia con el resto de la obra. “Se trata de un reto ingenieril y arquitectónico al que se suma, además, la dificultad de su ubicación, sobre una autopista y al lado de un colegio, que hace, si cabe, más meritorio el proceso constructivo”, indican desde el Concello.

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