El de Vigo se ha convertido en puerto refugio de un nuevo crucero al que la borrasca atlántica trastocó su hoja de ruta inicial. En esta ocasión, y ya van cuatro este año, el damnificado fue el alemán 'Amera', que atracó a primeras horas de la tarde tras una difícil travesía desde Madeira.

El buque conduce una expedición de 546 pasajeros compuesta en su mayoría por personas de avanzada edad que viajan atendidos por 368 tripulantes, según información de la consignataria Pérez y Cía. Tras zarpar de Funchal el pasado martes con destino a Brest, el capitán de la nave decidió guarecerse en Vigo, donde el 'Amera' tiene previsto permanecer hasta las 6 de la tarde de este viernes.

Desde aquí, el veterano crucero zarpará rumbo a Ámsterdam y Hamburgo, donde el lunes tiene previsto culminar un viaje de diez noches a Canarias y Madeira. Por otra parte, es posible que en las próximas horas arriben varios súper yates que también tratarán de sortear el mal estado de la mar refugiándose en Vigo.