La enfermera viguesa Candelas Varela ya está ingresada en la Clínica Universidad de Navarra en Madrid para recibir tratamiento contra la grave infección de malaria que padece desde hace varias semanas. El avión medicalizado que la evacuó de urgencia desde Kinshasa, en la República Democrática del Congo, aterrizó en torno a las 18.30 horas en Madrid y fue trasladada directamente al centro hospitalario, donde la esperaban su madre y tres de sus hermanos.
“Es evidente que viene muy grave, pero tenemos mucha incertidumbre sobre su estado real. Las informaciones que nos han ido llegando en los últimos días han sido cruzadas, a través de los compañeros de Candelas, médicos y enfermeras, pero no contamos con un diagnóstico claro”, explicaba su hermano Juan poco antes del aterrizaje de la aeronave en la capital.
La enfermera viguesa, de 50 años, lleva semanas ingresada en el Hospital Monkole, donde trabaja, a causa de una infección de malaria de la que parecía estar recuperándose. Pero hace unos días, su situación empeoró y los médicos tuvieron que sedarla y recomendaron su traslado a España.
“Estuvo bastante grave, pero remontó hace unas semanas y llegamos a hablar con ella por videollamada, pero de un día para otro todo cambió y nuestra incertidumbre es completa”, añade su hermano.
Agradecimiento de la familia
La familia agradece todo el apoyo recibido en los últimos días tanto desde el Congo, donde Candelas presta una valiosa labor como sanitaria desde 1997, como desde España. “Ha sido un milagro que todo se pudiese hacer tan rápido, en solo 48 horas. Medio hospital se fue con ella al aeropuerto para empujar su evacuación. Lograr algo así en un país como el Congo es muy complicado”, reconoce.
La familia recuerda que hay una cuenta abierta por la Fundación Amigos de Monkoke para poder afrontar el elevado coste del traslado (ES7200750224300606360706 Enfermera Candelas Varela). Y también es posible hacer aportaciones a través de Bizum (03997).
Durante los últimos días, los compañeros de Candelas han enviado mensajes a su madre, que la visitó en Kinshaha en varias ocasiones, para informar a la familia de su estado. Y las muestras de cariño en España se han multiplicado tras la noticia publicada ayer por FARO. “Es muy querida. Ha sido increíble cómo se ha volcado la gente, incluso sin conocerla. Todos están rezando con nosotros. Somos muy creyentes y estamos esperanzados”, comentaba Juan.
Recordaba también como su hermana ya había hecho antes el mismo trayecto en avión acompañando a niños del Hospital Monkole para poder ser tratados en España. Su vocación y sus vínculos con el país africano son muy fuertes y así lo ha expresado en muchas entrevistas en este periódico: “Ser enfermera es de lo mejor que le puede pasar a una persona en la vida”.
En la Clínica Universidad de Navarra ya tenían “todo preparado” para recibir a Candelas y valorar la posibilidad de trasladarla a su complejo de Pamplona.
