Todos los máximos responsables del servicio del cuerpo de Bombeiros de Vigo han denunciado públicamente esta mañana "una situación insostenible" por la falta de personal en una de las épocas más complejas del año para desarrollar su trabajo. La cifra de efectivos que marca la normativa municipal para ofrecer un "servicio mínimo" son veinte profesionales. Una cantidad de trabajadores que en ninguno de los meses que van de verano se ha cumplido de media. Tanto junio, como julio y agosto, la media de bomberos en los turnos era de entre trece y catorce trabajadores. "Propoño unha reflexión. Credes que unha cidade de case trescentos mil habitantes e cunha poboación flotante de medio millón pode estar ben atendida con trece persoas nun turno?", argumenta José Villar, decano de los sargentos vigueses con treinta y tres años de experiencia a sus espaldas.

Todos los sargentos del servicio de Bombeiros de Vigo señalan sin miedo una cadena de responsabilidades que, según su opinión, "bloquean" la negociación para la ampliación de la plantilla: la Xefatura de Bombeiros, el Xefe de Seguridade de la ciudad, la concelleira de Seguridade, Elena Espinos y el alcalde de Vigo, Abel Caballero. "Teñen que decatarse do risco ao que están sometendo á cidadanía. Hoxe damos aquí a cara por responsabilidade con eles, coa nosa profesión e cos nosos compañeiros", remarcan los sargentos.