Botellas y vasos de plástico, también de cristal, rotos y esparcidos por el suelo, junto a bolsas, papeles... El aspecto que presentaba ayer a primera hora de la mañana la Praza da Estrela era lamentable. Un espacio verde, en el que se reúnen cada día los días familias con niños,o jóvenes aficionados al skate, se convirtió en un vertedero, maloliente, pegajoso y peligroso. La proliferación de cristales de vasos y botellas rotas en el suelo y el alcohol derramado convirtieron el paseo en una amenaza para los paseantes o para los perros. Eran los efectos de otra noche de botellón incontrolado y vandálico. Cientos de jóvenes abarrotaron la plaza, muchos para celebrar el fin de curso con alcohol, pese a que la normativa autonómica impide esta práctica. Los trabajadores de la concesionaria de limpieza del Concello se afanaron por adecentar y desinfectar la zona, a sabiendas que el próximo fin de semana la situación será igual... o peor.