“Un momento tan especial que conviene valorar y poner en importancia”. Abel Caballero arrancaba así el balance de sus quince años como alcalde de Vigo. Bajo la fórmula “3+3” –tres mandatos completos y tres años de este último– el regidor destacó en el Auditorio Municipal que lo que está sucediendo en la ciudad “es el éxito”.

Este equipo de gobierno ha convertido en las humanizaciones en la piedra angular de su proyecto ya que más de 250 kilómetros en 1.048 calles han sido reformados desde su llegada a Praza do Rei. Solamente en su último mandato, con “la mayor inversión de la historia en este ámbito para la calidad de vida” se movilizaron en 358,3 millones de euros para 146 humanizaciones, estando 46 de ellas aún en marcha. A este proceso en el centro, los barrios y el rural, Caballero sumó las que él denomina como “humanizaciones 5.0” que han supuesto el programa Vigo Vertical con la instalación de ascensores, rampas y escaleras mecánicas para “resolver nuestra propia orografía”.

También destacó las inversiones en educación, deportes y parques y jardines con la cubrición de los patios de colegios, la renovación de 70 campos de fútbol, una decena de nuevos pabellones, 143 parques infantiles –ocho de ellos, “macro”– o la generalización de las áreas biosaludables. “No había ninguna y ahora ya cubrimos la demanda” señaló. Los 10.000 jóvenes beneficiados por el programa Vigo en Inglés, las 162 medianeras pintadas o la utilización de fondos europeos para la recuperación del patrimonio histórico fueron algunas de las iniciativas más aplaudidas por el primer edil, quien también destacó otros hitos como el Auditorio Mar de Vigo, la sede de la UNED, los 25 millones de la ETAP de O Casal, El COVID también estuvo presente a través del recuerdo de sus víctimas, destacando la inversión de 100 millones de euros relacionados con la pandemia.

Reconocimientos exteriores

Sin embargo, fueron dos reconocimientos intangibles los que más acentuó para resumir el éxito de su proyecto, “apoyado por el 90% de los ciudadanos”, y que, según él, “no es del Partido Socialista, ni tan siquiera de Abel Caballero”. El primero, elevado como “lo más importante de la historia de la ciudad de Vigo”, al ser designada por la OCU como la urbe española con mejor calidad de vida. “Antes ni tan siquiera se hablaba eso” señaló, en una situación similar a la proyección internacional ya que “Vigo no existía y ahora nos conocen en el mundo”; una afirmación apoyada por la U-tad al ubicarla en el top-5 nacional a nivel de marca. Este hito fue relacionado con el impacto de las luces de Navidad y las Islas Cíes en la prensa internacional, la apertura del complejo de Vialia que él encargó a Thom Mayne al llegar a la alcaldía o con la recepción de la octava Escoba de Platino como ciudad más limpia de España.

El regidor valoró los “aliados políticos” del Concello para este proceso, con agradecimientos especiales a la presidenta de la Deputación, Carmela Silva, y el delegado de Zona Franca, David Regades, al encontrarse entre el público. También lo hizo extensible al gobierno de Pedro Sánchez, con quien mantiene un “diálogo permanente” a través de la FEMP, o incluso el gobierno luso de Antonio Costa con quien se ha desbloqueado la salida sur ferroviaria y el AVE a Oporto. Una vez más, señaló a la Xunta como principal fuente de agravios, detallados en una larga lista. Al finalizar el acto invitó a subir al escenario a los 20 concejales del “mejor equipo de gobierno” con un especial recuerdo a Isaura Abelairas, quien aseguró que “nos falta y hoy sigue en nuestra memoria”.