El barrio de Coia todavía estaba cogiendo forma cuando se inauguró la parroquia del Rocío en aquel 1970, donde los grandes edificios empezaban a levantarse. Poco más tarde llegaría el nuevo Hospital de Povisa, El Corte Inglés o la primera piedra del puente de Rande. La iglesia del Rocío se funda junto a otras 13 del área en una década de plena expansión industrial y éxodo masivo a la ciudad de familias que buscaban un lugar próximo a las empresas que generaban empleo. Desde aquella apertura han pasado ya 50 años y, para celebrarlo, la Diócesis de Vigo-Tui, junto con su párroco Santiago Vega y la colaboración de Eduardo Giménez, profesor de economía de la UVigo –quién se encargó de llevar a cabo una investigación de las estadísticas históricas sobre la información recogida en los libros parroquiales–, publica el libro 50 años del Rocío en Vigo, en el que se recogen los aspectos más relevantes de la historia, la pastoral, arquitectura, estadística y arte de esta parroquia del barrio de Coia. “Nuestra memoria es frágil. Parece que 50 años no son nada, pero dentro de un tiempo cuando queramos saber de los orígenes de la parroquia, poca gente se acordará. Solamente aquellos que la vieron nacer y crecer y de esos ya quedan pocos. Es importante darle valor a nuestra historia, a la herencia recibida y a esos que ayudaron a construirla”, explica Santiago Vega, párroco de Nuestra Señora del Rocío.
Al margen de la vida pastoral intensa que se vive dentro de este templo, también hay cabida para las iniciativas lúdicas como el taller de fotografía Lugares para vivir. Coia, desarrollado a lo largo de los últimos años o las festividades del Rocío donde se comparte hermandad con la Casa de Andalucía. “Tenemos muy buena relación con ellos. Celebramos una misa rociera donde un grupo de sevillanas le cantan y le bailan a la Virgen, aunque no sea propio de aquí ese tipo de actos pero que nos retroalimentan, nos aportan y nos unen”, destaca.
50 años del Rocío en Vigo es una obra en la que no solo muestra una parte de la liturgia o la fe por la Virgen del Rocío sino también “una mirada profunda a la arquitectura religiosa de la época, del perfil del feligrés a lo largo de estos 50 años o las efemérides más importantes de la parroquia”.
La obra, que cuenta con nueve capítulos y 200 páginas, está siendo presentada estos días en el salón parroquial de Nuestra Señora del Rocío de Coia y se clausura hoy con una semblanza del fundador de la parroquia, Don Emilio Velasco, que realizará el sacerdote y periodista Alberto Cuevas. Además, se celebrará una mesa redonda en la que intervendrán algunos de los miembros del Consejo Parroquial implicados en los diferentes ámbitos de la pastoral como son la Liturgia, la Caridad y la Educación en la Fe desarrollados a lo largo de todos estos años.
Una docena de “Rocíos” en 50 años y otros nombres “hit”
Tras la investigación realizada por el profesor Giménez de los libros parroquiales se extraen datos tan anecdóticos como las veces que se repite el nombre de Rocío a lo largo de estas cinco décadas. Fueron 12 las bautizadas con el nombre de la patrona. De 1970 a 2019 fueron 2.784 los bautizados, 786 los matrimonios y 1.322 funerales. David y Pablo en el caso de los niños y Paula, María o Andrea en el caso de las niñas han sido los nombres más populares y escogidos por los progenitores para sus pequeños. En el caso de la década de los 70, el nombre que triunfó fue Olga, en los 80, Vanesa –coincidiendo con la llegada al mundo de la hija de Manolo Escobar que fue bautizada con ese nombre– y en los 90, Jessica. “Estos son nombres hit porque responden a una moda momentánea y luego desaparecen y no a una tendencia histórico-tradicional como puede ser bautizar a un niño con el nombre de un antepasado”, explica Eduardo Giménez, profesor de economía en la UVigo y creador del estudio sobre las estadísticas parroquiales de Nuestra Señora del Rocío. En el caso de los niños, no se produjeron grandes innovaciones con respecto a los nombres que se concentraron en un gran porcentaje en los de niñas.
