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Roberto Domínguez afronta prisión por amenazar a su expareja el día que acabó en la playa de O Vao

La fiscal pide 9 meses de cárcel y dos años de alejamiento con respecto a la víctima y a la hija que tienen en común, de la que se le suspendió temporalmente el régimen de visitas

Roberto Domínguez custodiado por la policía

Roberto Domínguez ingresaba en prisión el pasado 13 de mayo tras sumar su quinta detención en dos semanas. Su entrada en A Lama por mandato del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vigo era el colofón de una deriva delictiva inacabable. Tras diez días encarcelado, el exboxeador salía sin embargo este lunes del penal tras ordenar la sala su libertad provisional. Pero el lío jurídico en torno a este vigués sumó un nuevo capítulo solo 24 horas después, ya que el martes otro tribunal, el Juzgado de lo Penal 3, emitía una orden de busca y captura para su ingreso de nuevo en prisión. ¿La razón? El “incumplimiento” por parte del otrora púgil de una de las medidas que se le impusieron, el romper y quitarse la pulsera de control telemático que debe portar siempre consigo, llevó a la magistrada, según concretan fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), a “agravar” las medidas cautelares contra el investigado y decretar su prisión provisional. ¿Y porqué este juzgado? El motivo sería asegurar su presencia en el juicio rápido que se ha fijado contra él el próximo 14 de junio por uno de los hechos cometidos en las últimas semanas: un supuesto episodio de amenazas a su expareja ocurrido el día en que acabó detenido en plena playa de O Vao.

Esos hechos sucedieron un viernes, el 29 de abril. La Fiscalía, en su escrito de calificación provisional en el que pide que Roberto Domínguez sea condenado a 9 meses de prisión como presunto autor de un delito de amenazas sobre la mujer, concreta que esa tarde, en torno a las 17.20 horas, discutió con su expareja por teléfono porque él quería llevar a la hija que tienen en común de viaje y ella se negaba. La conversación fue subiendo de tono y, en el transcurso de la misma, el acusado supuestamente le acabó gritando: “Te paso con el coche a ti y al hijo de p... que sale contigo”, “un día se me cruza el cable y paso por ahí y paso por encima a ti, a tu madre, a tu padre y a toda tu p... familia”. Ese fue el día en que el exboxeador acabó huyendo hasta la playa de O Vao, donde se metió en el agua varias horas para tratar de evitar su detención mientras un amplio dispositivo policial lo cercaba desde la arena y el mar.

Por estos hechos, además de la pena de 9 meses de cárcel, la Fiscalía solicita que se imponga a este vigués dos años de prohibición de aproximación y de comunicación con respecto a su expareja y que dicha pena sea controlada “por dispositivo telemático” durante períodos renovables de seis meses. Esa pulsera de control ya se le impuso de forma cautelar y precisamente el haberla roto en varias ocasiones –una de las veces en los propios juzgados– fue lo que derivó en su ingreso en prisión del pasado 13 de mayo.

El Ministerio Público también pide que se le prohíba acercarse o comunicarse con la hija que tiene en común con la víctima, también por un período de dos años. En relación con esta menor, ya se acordó la suspensión temporal del régimen de visitas, comunicación y estancia con la misma y, de cara al juicio, el fiscal interesa que dicha suspensión se mantenga “hasta el total cumplimiento” de esta pena de alejamiento.

A la espera de que se celebre este juicio, el juzgado ha emitido una requisitoria para que se detenga al expúgil e ingrese de nuevo en la cárcel. Policía Nacional y Local han sido informados para que procedan a su arresto.

Otra causa contra el exboxeador por acoso a un vigués: “O me pagas o te rompo la cabeza”

Al exboxeador se le acumulan las causas judiciales. A las ya abiertas por las supuestas amenazas a su expareja, por romper la pulsera telemática de control de la orden de alejamiento con respecto a esta mujer o por el episodio violento en el depósito municipal de vehículos, entre otras, se une ahora una más que instruye el Juzgado de Instrucción número 6 de Vigo por presuntamente intimidar a un vigués en varias ocasiones, hechos que podrían constituir delito leve de amenazas. La jueza le impone la prohibición de aproximarse al perjudicado durante la instrucción de la causa. Lo hace por la “repetición de estos episodios”, en los que Roberto Domínguez se habría presentado en el domicilio del hombre “en actitud agresiva”, y por la “peligrosidad” del denunciado, “que ha sido detenido de forma reiterada por varias actuaciones violentas en las últimas semanas”.

Los hechos ocurrieron este mayo. En una ocasión el expúgil exigió al denunciante que le pagase “el total de la multa”. “O me pagas en cinco días o te rompo la cabeza o te parto la moto”, le habría dicho. Otro día le habría dejado una nota en su buzón: “Paga lo que debes”. Y una semana después estuvo llamándole insistentemente al timbre del portal de su casa.

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