Han tenido que pasar más de 70 años, pero el proyecto de Manuel Gómez Román en el monte de A Guía por fin está coronado. Desde la mañana de este miércoles, la figura del Sagrado Corazón de Jesús ya preside el templo diseñado por el arquitecto vigués e inaugurado en 1951 gracias al izado de las seis piezas esculpidas por la Escola de Cantería de la Diputación.

La figura fue donada por el Obispado y la aportación pública a la misma está dedicada a los 84.000 euros necesarios para su instalación gracias al convenio suscrito entre el Concello y la Diputación. El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, destacaba el “buen hacer” de los nuevos canteros después de seguir “meticulosamente” los planos originales. Al mismo tiempo, calificaba de “maravillosa” la pieza que actuará como nuevo faro sobre la ría. Justo antes de su izado, el obispo de la Diócesis de Tui-Vigo, monseñor Luis Quinteiro Fiuza, procedía a la bendición de la cabeza de la figura.

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Así fue la instalación del Cristo en A Guía Ricardo Grobas, Comercial Doca

Curiosamente, este proyecto nacía varias décadas antes como símbolo de la neutralidad española durante la Primera Guerra Mundial. El “Templo da Paz” diseñado por Antonio Palacios estaba coronada por una figura de cerámica y acero, siendo muy distinto del historicismo medieval que el arquitecto porriñés proyectaría más tarde en Panxón y O Carballiño. Aquel templo incluía una galería exterior, un hospital y asilo para marineros y un colegio internacional. El “Corcobado vigués” quedaría desterrado por las limitaciones económicas, y aunque sería recuperado por Gómez Román en la posguerra, el creador de La Panificadora, el edificio Simeón o la Casa Mülder tampoco lo vería materializado.

Este hito arquitectónico quedará culminado con la nueva iluminación del monte diseñada por el Concello hace dos años. El regidor destacaba que esta inversión de 395.000 euros continúa paralizada a la espera del visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio al tratarse la iglesia de un Bien de Interés Cultural.

Significado político

La financiación pública de la escultura no ha estado exenta de polémica. La utilización del Sagrado Corazón de Jesús como símbolo religioso y político durante los primeros años de la dictadura franquista, vinculándolo con la “cruzada nacional-católica”, ha avivado el debate sobre la recuperación del proyecto original en unas circunstancias sociales muy distintas.

Ante estas críticas, Abel Caballero destacaba la “trayectoria democráticamente impecable” de Gómez Román, quien durante la República llegó a ser candidato a la alcaldía de Vigo por el Frente Popular y secretario general del Partido Galeguista. Años más tarde formaría parte de la Editorial Galaxia y sería uno de los grandes promotores del Día das Letras Galegas.

Desde la oposición, el BNG ha vuelto a mostrar su rechazo a “destinar un solo euro público para instalar símbolos religiosos en Vigo”. El concejal nacionalista, Xabier P. Igrexas, apuntaba a la aconfesionalidad del estado como valor “esencial y democrático” que estaba siendo alterado. Al mismo tiempo, muestra sus dudas sobre la vigencia de la licencia de Urbanismo concedida para su colocación en 2020 y exigía conocer las razones de Patrimonio para autorizarla.