Sorpresa mayúscula de un vecino que paseaba a primera hora del pasado jueves 24 de marzo por el monte de A Guía de Vigo. En lo alto de la colina, a los pies de la ermita, había un coche encajado en las escaleras. No daba crédito a lo que estaba viendo en inmediatamente avisó a la Policía Local.

Los agentes que se desplazaron a la zona comprobaron en primer lugar si el turismo, un Audi, figuraba como robado. Pero no constaba ninguna denuncia.

Tras varias pesquisas, la Policía Local logró contactar con el propietario, un hombre de 44 años de edad, al que urgieron que acudiera inmediatamente para proceder a la retirada del turismo, con el que además había causado varios daños en la zona.

Según las averiguaciones policiales, el hombre había telefoneado a su aseguradora sobre las 3 de la madrugada solicitando un grúa para poder retirar su vehículo de las escaleras. Sin embargo, la compañía le habría informado que para ese trabajo era preciso una grúa de pluma que no estaba cubierta por el seguro. Por lo que su decisión en ese momento fue la de abandonar la zona dejando allí el coche. La Policía Local no se enteró del suceso hasta la mañana siguiente cuando el viandante alertó de su hallazgo.

¿Qué pasó?

Preguntado por lo sucedido, el conductor aseguró a los agentes que se había encontrado indispuesto y que la poca luz que había en la zona le impidió ver por dónde estaba circulando. Según fuentes policiales, también manifestó que había intentado dar marcha atrás, pero sin éxito. Les dijo además que se había puesto muy nervioso y que por ese motivo había abandonado allí el coche sin dar parte a la policía. A instancia de los agentes, el conductor volvió a llamar a su aseguradora, que procedió a la retirada del coche.

Destrozos y denuncias

Para llegar a las citadas escaleras por las que se precipitó, el conductor tuvo antes que saltarse una señal de prohibición hacia la zona peatonal de la ermita de A Guía (solo se puede llegar en coche a la rotonda); romper un poste de piedra que impide el paso de vehículos y circular por un estrecho tramo en el que también causó destrozos a la barandilla de metal.

El conductor dañó también parte de la barandilla de metal ubicada en la zona peatonal. Cedida

La Policía Local informó al propietario del vehículo que debía dar parte a su compañía aseguradora de los destrozos causados (rompió al menos una barandilla y parte de la balaustrada de piedra). Fue denunciado además por no haber informado del accidente y también por haber desobedecido una señal de prohibición.