Otro de los representantes de la vieja y señera hostelería de Vigo se ha ido para siempre, como se fue hace mucho Eligio, hace poco Fito el de La Viuda... Esta vez le tocó, si bien con muchos años en su vida, a Juan Gómez, el que desde 1958 hasta 2014 hizo del Chavolas con Milagros Fernández, en la antigua calle Cesteiros, un lugar de referencia que vivió momentos de esplendor como atestiguaban las fotos de sus paredes, en la que tanto podías ver a Javier Escrivá o Pepe Sacristán hasta Analía Gadé o Paco Valladares, que eran clientes cada vez que sus bolos los traían por Vigo, por decir solo unos pocos de los años 50, 60 o 70, pero también llegados los 80 y los 90 a otros como Cayetano de Alba, Ariel Roth o los de Siniestro Total. El secreto no estaba solo en el marisco sino en la labia y familiaridad de Juan y Milagros. Como habitante que soy del barrio viejo, constituyeron una parte de mi paisaje emocional desde la infancia, ese que los años van pasando a la sola memoria.
Y Eni, tras 35 años de alegría
Hacer crónica de la vida de tu ciudad obliga a veces recordar a los que se van; también se nos fue nuestra querida Eni, Magdalena Loren Alonso, y dejó a los suyos huérfanos de su amor y alegría. Fueron 35 años de lucha constante por hacer felices a los que la rodeaban y, desde sus graves limitaciones físicas, una lección de espíritu positivo y ternura siempre desde su perenne sonrisa, desde esos ojos que expresaban lo que le era difícil por otras vías. Deja un vacío imposible de llenar en su familia, especialmente a su madre, Magdalena Alonso, que hoy llora su partida, y deja un ejemplo de cómo saber vivir desde la dificultad.
Terrunho, una feria del vino
Yo hoy no me pierdo, a las 19 horas, la conferencia de José Luis Mateo sobre el cartelismo en Vigo en los años 60 y 70 pero mañana y pasado ¡qué bueno, una feria de pequeños viticultores y bodegueros gallegos llamada Terrunho, en el corazón de Vigo, el que fue eje de placeres pecadentos y carnales transacciones ahora rehabilitado! Sí, lo juro por Josiño el del Aveleira, que es quien os la ofrece, mañana sábado y domingo, 19 y 20, en el patio interior de la calle Abeleira Menéndez 13. Pues sí. En lo que fue tienda de fotografía de Javi Teniente, reúne a 15 bodegas diferentes cada día en un espacio de 400 m2 amenizado con música en directo, pulpeiro y cortador de jamón. El precio de acceso cada día es de 15 euros y con la entrada se incluye una copa Spiegelau, acceso al recinto y la oportunidad de probar los vinos de cada bodega.
