¿Qué características tiene la subvariante de ómicron "sigilosa"?

Muestras de realización de PCR.

Muestras de realización de PCR. / Sergas

Carolina Sertal

Carolina Sertal

La subvariante BA.2 de ómicron, detectada en unos 40 países y de la que sospecha que ha acelerado la ola de ómicron en Dinamarca, ya está presente en Galicia. Lo confirmaron ayer fuentes del Sergas, que anunciaron que el Complexo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) ha sido el primero en secuenciar un caso en la comunidad gallega. Si bien todavía está en estudio, ya empiezan a definirse algunas de sus características.

¿Es una variante más contagiosa?

Las primeras evidencias científicas revelan que es hasta un 150% más contagiosa. Los primeros estudios disponibles apuntan a que BA.2 es más transmisible que su “hermana” ahora predominante. “Cálculos preliminares indican que BA.2 es una vez y media [un 150%] más contagiosa que BA.1”, recoge el último informe del Statens Serum Institut (SSI), entidad de referencia en Dinamarca para el COVID y otras enfermedades infecciosas, remitido el pasado 26 de enero.

¿Cuál es su prevalencia?

En la actualidad, la BA.1 representa el 98% de los casos en todo el mundo y ya está presente en más de 40 países. Sin embargo, la conocida como ómicron "sigilosa" ya supone en Dinamarca el 65% de los nuevos positivos.

¿En dónde está su origen?

Si bien es difícil determinar en dónde pudo haberse originado este sublinaje de ómicron, lo cierto es que las primeras secuencias se enviaron desde Sudáfrica y Filipinas. A día de hoy, la mayoría de casos vinculados a esta nueva subvariante han sido reportados desde Dinamarca, mientras que otros países como India, Suecia o Singapur, ya cuentan con más de un centenar de casos.

¿Es correcto el apodo “sigilosa”?

El hecho de que se haya denominado "sigilosa" o "silenciosa" a la subvariante BA.2 de ómicron se debe a que carece de una mutación que la permitiría distinguir de delta en las pruebas diagnósticas. Sin embargo, los expertos recuerdan que se detecta perfectamente mediante PCR y, por supuesto, por secuenciación, por lo que el apodo "ómicron sigilosa" no es acertado.

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