En el escritorio de Laura Juanatey Martínez hay una lista escrita a mano con los valores que su padre dejó a sus dos hijos poco antes de morir, una especie de última y primordial voluntad con los principios por los que regir las acciones de sus vidas. “Respeto, honradez, responsabilidad, tolerancia, amistad y criterio propio y personalidad”, lee Laura, de 23 años. Son la brújula que guía la dedicación a su trabajo, la enseñanza. Acaba de terminar el grado de Educación Infantil con un 8,81 de nota final, lo que la ha hecho merecedora de uno de los premios Jesús Galán 2021 que concede la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (Fpsomc) al mejor expediente de un huérfano o huérfana de médico graduada en una carrera distinta a Medicina. Ella es hija del doctor santiagués Ignacio José Juanatey Dorado, fallecido en 2013.

Nacida en Vigo, reconoce que nunca le atrajeron las ciencias ni la medicina, la carrera que ejerció su padre en Ferrol, donde la familia vivió 8 años: “Al acabar la selectividad no tenía una segunda opción, solo quería estudiar Educación”. Su propósito concuerda con los valores de su padre: “Me gusta la formación integral para los niños, en enseñarles a ser fuertes y capaces, a ser personas que respetan y toleran porque saben que todos somos diferentes y valiosos”.

“Doy más valor a la enseñanza en esos valores que a conocer las capitales de África o los ríos de España. Hoy, todo ese conocimiento está al alcance de todos”, explica Laura, que realizó sus prácticas en el CEIP Chans de Bembrive. Ensalza a Emma Rodríguez Bastos y a las demás docentes como las “mejores profesoras” que tuvo en su formación.