Manuel Benito A.L., el conductor condenado por el atropello mortal del pelotón de ciclistas de A Guarda ocurrido en marzo de 2016, falleció por causas naturales este pasado fin de semana. La muerte del nonagenario se produjo solo días después de que el juzgado notificase la resolución en la que se ordenaba su inmediato ingreso en prisión para dar cumplimiento a la sentencia que le imponía cuatro años de cárcel por el siniestro. El anciano, que tenía 93 años de edad y cuyo estado de salud había empeorado en los últimos meses, ya no llegó a entrar en el centro penitenciario al fallecer antes de que concluyese el plazo que había otorgado el tribunal para que ingresase voluntariamente en el penal.
El trágico accidente de la PO-552 de A Guarda ocurrió una mañana de sábado de hace casi seis años. Dos ciclistas fallecieron y otros nueve resultaron heridos. Tras una larga fase instructora, el Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra, sala en la que se celebró el juicio, condenó a Manuel Benito a cuatro años de cárcel –junto a seis años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores– como autor de dos delitos de homicidio por imprudencia grave y de otros ocho delitos de lesiones también por imprudencia.
Una sentencia firme
Esa primera sentencia se remonta a febrero de 2020, pero la resolución aún tardaría bastante tiempo en adquirir firmeza dados los posteriores recursos presentados por la defensa del automovilista contra la condena. Unos escritos que no tuvieron éxito ya que la Audiencia Provincial de Pontevedra primero –en octubre de aquel mismo 2020– y el Tribunal Supremo después –en junio de 2021– ratificaron la pena inicial que, al ser superior a los dos años de cárcel, suponía a priori la entrada efectiva en la cárcel del nonagenario.
Ese ingreso en prisión nunca se llegaría a producir. Aunque fue ya el pasado verano cuando el Supremo dio firmeza a la condena, según confirmaron fuentes judiciales, la fase de ejecución efectiva de dicha sentencia se retrasó hasta este recién iniciado 2022, cuando se recibió la denegación por parte del Gobierno al indulto que había sido solicitado por el automovilista tras quedarse sin opciones de presentar más recursos en la vía judicial.
Rechazada dicha solicitud de indulto, fue precisamente este enero –cuando están a punto de cumplirse seis años desde el siniestro– cuando el juzgado pontevedrés dio el impulso a la ejecución de la sentencia. Este viernes 21 de enero notificaba una resolución en la que, informan las fuentes, requería al nonagenario para su inmediato ingreso en prisión: debía hacerlo en el plazo de solo unos días. Pero el anciano murió el fin de semana, antes de concluir dicho período de tiempo. No trascendió si de forma previa al fallecimiento la representación del nonagenario llegó a presentar algún recurso contra la orden judicial de encarcelamiento.
Reos de avanzada edad
Aunque cada vez hay más reclusos mayores, son muy excepcionales los casos en los que los reos tienen una edad tan avanzada como la que tenía el autor del atropello mortal de A Guarda: nacido en 1928, este año cumpliría los 94 años de edad. La edad no exime de ingresar en la cárcel, pero lo que sí recoge el Código Penal –y el reglamento penitenciario– es la posibilidad de que los condenados de 70 o más años o enfermos muy graves accedan a la libertad condicional, aunque valorando una serie de criterios y siempre según lo que resuelva el juez.