Optimismo y perspectivas de mejora para el año que acabamos de descorchar. Los representantes de los sectores económicos más importantes de la ciudad prevén un 2022 cargado de incertidumbre debido a diversos factores, como la pandemia del COVID, la crisis de suministros o el coste de la electricidad, pero confían en que la palabra recuperación cobre protagonismo después de tantos meses de esfuerzos titánicos para superar las embestidas. Depositan sus esperanzas en los fondos procedentes de la Unión Europea, en la pérdida paulatina de presencia del patógeno de moda o en los excelentes datos de empleo con los que se despidió 2021, que se cerró con una marca histórica, 19.824.911 ocupados, según los registros de la Seguridad Social.
“Se espera que haya crecimiento en un escenario de incertidumbre”
El presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), Jorge Cebreiros, anota la cara y la cruz del ejercicio al que le estamos dando la bienvenida. “Optimismo” porque “debe ser mejor que el anterior con la llegada de los fondos europeos y el crecimiento del PIB (Producto Interior Bruto) superior a los 5 puntos”, pero cautela debido a la “inflación disparada, la reforma laboral, la finalización de los ERTE (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo), el pago de deudas por los créditos ICO e Igape, los problemas estructurales en comunicaciones e infraestructuras, y el encarecimiento de las materias primas”.
“Nuestros sectores han resistido muy bien gracias al esfuerzo de todos, pero hay nubarrones que trasladan incertidumbre. En líneas generales, existe un optimismo informado: habrá crecimiento, pero el empresario, al planificar los 12 meses del ejercicio, tiene dudas porque estos dos años pasados han sido de cambios continuos. ¿Cómo afrontas la planificación si no sabes cómo afectará el COVID a las bajas laborales o si habrá que retomar el teletrabajo?”, anota Cebreiros.
“Contaremos con volúmenes de capturas y precios similares”
También elige las palabras “incertidumbre” y “optimismo” el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Javier Touza. El primer término lo relaciona con los incrementos en el coste de materias primas, con el gasoil ocupando la parte alta de las preocupaciones, así como de todos los insumos derivados del petróleo, principalmente, cartón y plástico. “En el caso del congelado, preocupa el incremento de los costes de la electricidad y del transporte de contenedores”, apostilla. El segundo, con la previsión de que estas cifras “se normalicen progresivamente” hasta alcanzar valores más habituales a partir del segundo semestre del año.
Touza manifiesta que, siempre que la pandemia lo permita, “gracias a los sacrificios de estos años”, el sector podrá “seguir contando con volúmenes de capturas similares y precios de mercado estables”. “Por tanto, si se mantienen los ingresos y, progresivamente, se van reduciendo los costes, creo que podemos asumir 2022 con cierto optimismo. Desde el punto de vista de las producciones, la mayoría de las pesquerías en las que trabajamos están en rendimiento máximo sostenible”, añade.
“Confiamos en la recuperación del suministro de microchips”
Para el secretario general de la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (Asime), Enrique Mallón, el año 2022 será “el de la recuperación”, un papel que el gremio le había asignado a 2021, pero tropezó con la pandemia, los costes elevados del transporte de contenedores y de la energía, la crisis de los microchips o la situación de Barreras y de las instalaciones de la antigua Vulcano. Muestra su esperanza de que, en el ejercicio actual, esta bolsa de problemas pase a formar parte del pasado. “Confiamos en la recuperación del suministro de microchips, que podría hacer de 2022 un año de récord, así como en la mejora del sector naval y en paliar uno de los grandes déficits, la falta de personal cualificado: haremos campañas y procesos formativos”, avanza.
“Nuestra óptica es esperanzadora por la obra nueva y rehabilitación”
Las perspectivas también son “esperanzadoras” para el presidente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Provincia de Pontevedra (Aproin), Javier Garrido. Espera que este sea el año del avance de grandes proyectos, como el nuevo Barrio do Cura o las casi 1.600 viviendas de Navia, así como de las rehabilitaciones, con el Círculo Católico de Obreros entre las más destacadas.
“Sé preve una facturación por encima de los 1.000 millones”
Comparte la opinión el presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) y de la Asociación de Empresas Inmobiliarias de Vigo (Asemi), Benito Iglesias: “Esperamos un año bueno. Los fondos Next Generation deben ser claves para la rehabilitación del parque arquitectónico vigués, y la obra nueva está llamada a ser la gran protagonista. Se prevé una facturación en Vigo por encima de 1.000 millones de euros y la creación de entre 3.000 y 5.000 puestos de trabajo directos e indirectos”.
“La previsión de crecimiento es del 10%; puede ser un buen año”
En representación del sector de la construcción, el gerente de la Asociación de Constructores de Pontevedra (ACP), Javier Carballeda. Apunta que, a pesar de la “incertidumbre” que crean el COVID y el precio elevado de la energía y los materiales –problema al que espera que se le ponga fin en el segundo semestre del año–, las perspectivas son “bastante buenas, con una previsión de crecimiento del 10%”, y pone el acento en los fondos Next Generation para la rehabilitación de edificios, entre otros fines. “Con la inflación que hay y los tipos de interés tan bajos, la vivienda volverá a ser un valor refugio. También cobrarán importancia las obras públicas y las promociones inmobiliarias. Puede ser un buen año”, anticipa.
“Los indicadores tanto de empleo como de ahorro dan esperanza”
El sector del comercio también ve en 2022 una oportunidad para esbozar una sonrisa. Lo confirma el gerente de la Federación Vigo Comercio, Anxo Méndez. “Los indicadores de empleo y ahorro nos hacen creer que puede ser un año bueno, de cierta recuperación, que nos permita ganar parte de lo que hemos perdido, por lo tanto, hay optimismo”, señala antes de concretar que el gremio prevé que el gasto se dispare “a partir de Semana Santa”. “Destacarán las ventas en sectores como tecnología, textil o calzado, así como en productos de cuidado personal”, adelanta.
“Viviremos más momentos dulces; es Año Santo y ya ha llegado el AVE”
Una ruta similar calcula la hostelería. El presidente de la Federación Provincial de Hostelería (Feprohos), César Sánchez-Ballesteros, prevé un primer trimestre de año “malo” por el COVID. “Desde Semana Santa, creemos que mejorará la actividad, con un buen verano. Las perspectivas son positivas por ser Año Santo y por la esperanza de que se note la llegada del AVE a Galicia. “Además, nuestra comunidad seguirá viviendo momentos dulces desde el punto de vista turístico porque cumple los requisitos que se demandan en tiempos de pandemia: espacios abiertos, diáfanos y sin aglomeraciones”, finaliza.
