"¿La señora no quiere salir?", le dice un vecino a otro. "No, es que no le abre la puerta por dentro", le responde éste. Ambos contemplan la escena ocurrida este viernes en la calle Sanjurjo Badía de Vigo, mientras una tercera persona la graba con su teléfono móvil. Si fuera una película podría titularse algo así como "El cerrajero que en vez de abrir la puerta, entró por la ventana".

La intervención del hombre se produjo cuando una vecina de esta calle viguesa se quedó encerrada en su domicilio al no poder abrir la puerta por dentro. El cerrajero que acudió al rescate de la mujer accedió a la vivienda por la fachada con una escalera, sin casco y jugándose la piel como se ve en las imágenes del vídeo.

El hombre, mochila de herramientas al hombro, sube al primer piso del edificio, escalando los peldaños de la inestable escalera, mientras varias personas desde la acera intentan sujetarla. Su longitud no es suficiente para llegar a la altura deseada, así que el hombre se arriesga aún más, colgándose del alféizar para introducirse a través del hueco de esa ventana, maniobra que tarda en realizar unos tensos segundos. Finalmente lo consigue, pero el rescate de este cerrajero con alma de Spiderman podría haberle costado muy caro. Todo un despropósito que, afortunadamente, no tuvo dramáticas consecuencias.