La Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, celebró ayer el juicio contra un jubilado y su hijo acusados de haber estafado al expresidente del Club Financiero Ángel López Soto en la exportación de pescado y marisco desde Senegal. La cuantía asciende a los 91.000 euros y la Fiscalía pide por ello una pena de seis años de prisión. Los hechos se remontan a 2016, cuando los acusados le ofrecieron al directivo vigués, que regenta dos firmas del sector de la pesca, comprar pulpo en Senegal, procesarlo y elaborarlo en una planta local y enviar la mercancía en contenedor a Vigo. Tras adelantar 91.000 euros, el empresario vigués, según afirmó en su declaración, nunca vio el pulpo ni le devolvieron el dinero.

Tanto padre como hijo refrendaron su inocencia, el primero asegurando que no había intervenido en las operaciones comerciales, sino que solo había acompañado a su hijo a las reuniones porque éste se lo había pedido, mientras que el segundo aseguró que el envío de la mercancía falló porque les exigían más dinero –9.000 euros– para el envío. “Yo no puedo mandar una mercancía desde África con mi dinero”, aseguró.

Por su parte, el exprediente López Soto, aseguró que él solo aceptó esta operación con los acusados porque el padre formaría parte de ella. “Era un buen gestor, trabajé con él; me llamron me contaron el proyecto y me metí solo porque estaban los dos”, aseveró.

A mayores, el empresario vigués aseguró que los dos acusados nuneca le reclamaron sus comisiones ni tampoco “pidieron más dinero”. “Nosotros investigamos con las consignatarias y destinatarias ed los contenedores; decía que la mercancía era suya. No hemos recuperado nada del dinero”, concluyó.