La expansión del virus del COVID-19 en la ciudad de Vigo tocó su máximo el pasado 3 de agosto, cuando alcanzó los 859 nuevos casos por cien mil habitantes. Es más de tres veces el umbral a partir del cual se considera que en un territorio hay riesgo extremo de transmisión. Un mes y dos días después, ya ha dejado atrás este escenario y también el de riesgo alto, protagonizando una veloz mejoría. Ayer bajó al nivel medio –que se establece cuando se detectan entre 50 y 150 nuevos positivos por cien mil habitantes en dos semanas–, al que regresa dos meses después. Está en su mejor situación desde el 8 de julio.

Sus 144 nuevos diagnósticos por cien mil residentes a 14 días la sitúan como la segunda ciudad gallega con menor incidencia tras Pontevedra (109). En el extremo contrario se encuentra Lugo, que dobla su incidencia (319).

La media del conjunto del área viguesa es algo mejor que la de su metrópoli: tiene una incidencia de 129 nuevos casos por cien mil habitantes, que es también la más baja desde el 8 de julio. Y parece que seguirá mejorando ya que la incidencia en la última semana es de 47. Está 56 puntos mejor que la media de la comunidad –185–. Además de Vigo, hay otros trece municipios en riesgo medio: Baiona, Cangas, Gondomar, Moaña, Mos, Ponteareas, Porriño, Redondela, Tui, Fornelos de Montes, As Neves, Oia y O Rosal. Hay cuatro en riesgo alto –de 150 a 250 nuevos casos por cien mil habitantes–: Nigrán, A Cañiza, Mondariz y Pazos de Borbén. En el bajo –de 25 a 50– están Tomiño, Arbo y A Guarda, mientras que en nueva normalidad –por debajo de 25– han entrado Covelo, Crecente, Mondariz Balneario, Salceda de Caselas y Salvaterra do Miño.

Tras llegar a los 4.684 casos activos el 31 de julio, la contención del virus ha bajado esta cifra a menos de una quinta parte. El domingo había 858 personas con infección en fase activa, cifra similar a la de principios de julio.

HUGO BARREIRO | Pincha en en la imagen para ampliar

Solo 11 diagnósticos en el último día

El mejor dato del parte que emitió ayer la Consellería de Sanidade –correspondiente al domingo– es el número de nuevos positivos registrados en la última jornada. Fueron solo once. Curiosamente, es la cifra más baja desde la última jornada del curso escolar, el 21 de junio.

Desde entonces, la variante delta, la relajación de algunas medidas y la mayor interacción de los jóvenes llevó a registrar hasta 453 nuevos diagnósticos en un solo día. Fue el 22 de julio.

Positividad

Otro parámetro que empieza a dejar buenos datos es el de la positividad. En la última jornada notificada solo el 3,3% de las 334 pruebas PCR realizadas destaparon o confirmaron una infección por coronavirus. Es el segundo día que baja del 5%, el límite que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) a partir del cual considera que la expansión del virus va por delante de la capacidad de rastreo. Sin embargo, tiene en cuenta el dato semanal para evitar las fluctuaciones por fines de semana o festividades. Y, por el momento, aún está por encima de este umbral –en un 5,9%–.

La presión asistencial es a la que más le está costando bajar. Lleva dos días estable con ocho pacientes con COVID en unidades de cuidados intensivos –cinco en el Álvaro Cunqueiro y tres en Ribera Povisa– y otros 23 en planta. Mientras que son doce los que están en camas convencionales del centro de la calle Salamanca, hay once en las del complejo de Beade.

Ante esta situación, la Dirección del Área Sanitaria de Vigo ha tomado la decisión de dar un paso más en la desescalada del Plan de Continxencias COVID y bajar de la fase I de hospitalización a la 0.B. Es decir, reduce el número de camas que están reservadas para pacientes infectados o que están en estudio. Se libera el ala 3 C –destinada hasta ahora a preCOVID y sospechas– para que pueda recuperar su actividad normal y se concentra la hospitalización vinculada al SARS-CoV- en las 44 camas de la 3D, que se constituye como unidad mixta.

76% de la población vacunada

En el área viguesa hay 432.173 personas con la pauta completa de vacunación. Supone el 76% de la población total –incluidos los menores de 12 años, para los que no está indicada aún la inmunización frente al COVID–. Está aún por debajo de la media gallega –en el 77,9%–, pero también es el área más joven. Esta semana están convocadas otras 18.290 personas para recibir un pinchazo.