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Una rotonda en Buenos Aires permitirá a la AP-9 conectar con el centro de la urbe

Ayudará a descongestionar el tráfico en Sanjurjo Badía | Se actuará sobre los caminos de A Trapa y A Xorxa

Espinosa, Silva, Caballero y Caride, en la avenida de Buenos Aires.

Caballero: “La autopista en este tramo debe ser una vía urbana”

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Más vivienda, más zonas verdes, más dotaciones públicas y recuperación de edificios históricos y ámbitos abandonados de la ciudad. Son algunas de las líneas estratégicas que recoge el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), cuya aprobación inicial en el pleno del Concello se prevé a finales de este mes. Pero falta por citar una fundamental: la mejora de las comunicaciones. Y, en este apartado, cobra especial relevancia la integración de la AP-9, que contempla no solo la mejora de los bordes urbanos, sino también de su funcionalidad y configuración. La finalidad: mitigar el “efecto barrera” que genera actualmente una de las arterias de asfalto más importantes de Galicia a su paso por la ciudad más poblada de la comunidad. El coste: 28,4 millones de euros, que se imputan al Ministerio de Fomento –la modificación del enlace de Buenos Aires, 8,8 millones, y la cubrición parcial de la autopista, 19,6–.

El documento urbanístico recoge la construcción de una glorieta en la avenida de Buenos Aires que permita la totalidad de movimientos de incorporación y salida de la autopista del Atlántico: actualmente, los conductores solo pueden tomar el vial desde Buenos Aires si van en dirección al puente de Rande o abandonarlo si proceden de Teis, pero no pueden utilizar esta conexión si, procedentes del centro, quieren salir de la autopista, o si necesitan ir al centro de la ciudad por esta infraestructura. “La autopista desde Buenos Aires hasta el centro de la ciudad tiene que ser una vía urbana”, defiende el alcalde olívico, Abel Caballero.

La modificación del enlace y la cubrición del vial se estima en más de 28 millones

Esta intervención permitirá descongestionar de tráfico rodado Sanjurjo Badía, eje principal de actividades del barrio, pero también supondrá un alivio para el transporte pesado –que no puede utilizar esta calle–. En el área de Teis y Chapela, operan astilleros, como Metalships, y, sobre todo, industrias frigoríficas de primer nivel. Allí se asientan desde Frigalsa (Grupo Iberconsa), Frialia Logística (antes Frioya, participada por Pescapuerta, Profand y Pereira), Frioteis o el cuartel general de Nueva Pescanova, con servicios logísticos y de frío.

La ejecución de este nudo que se genera en la avenida de Buenos Aires, como recuerdan desde el Concello de Vigo, queda supeditado al resultado de la orden de estudio formulada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana con el objetivo de establecer un nuevo acceso especializado al puerto de Vigo y a la ciudad en su fachada portuaria, “actualmente comprometida por la propia funcionalidad de la AP-9”. “También llevaría aparejado la necesidad de soterramiento del actual vial en el tramo portuario de Beiramar”, apostillan fuentes municipales.

La entidad de la Praza do Rei considera “prioritario” en materia viaria la remodelación de las actuales vías de acceso y penetración a la urbe olívica desde los corredores regionales, ocupando un lugar preferente el tramo AP-9 Buenos Aires-estación de Urzáiz. “Se trata de integrar la irrupción de este vial en un contexto urbano en el que su funcionalidad de carretera de alta capacidad carece de sentido”, explican desde el Concello.

Simón Espinosa

Otras intervenciones

Más actuaciones de integración que recoge el Plan Xeral de Ordenación Municipal si acercamos la lupa al documento: la permeabilización con diferentes cubriciones del tramo próximo a Travesía de Vigo en el entorno del paso superior de la calle Coutadas, la reformulación del entorno del cruce entre la conocida como Vía Verde y la AP-9 para ampliar las zonas verdes, la transformación del paso del camino de A Trapa con una cubrición amplia que transforme el paso peatonal actual, que presenta numerosos problemas, en un paso amplio que facilite todo tipo de movilidad eliminando la barrera de la AP-9 a la vez que se genera un espacio verde, y la modificación del enlace con el camino de A Xorxa con el propósito de eliminar las limitaciones de movilidad actuales al tiempo que se crean zonas verdes que permitirán establecer un gran espacio verde desde la autopista hasta la avenida de Galicia –entrevías–.

Una última: el tratamiento como corredor verde del margen de la AP-9 entre Serafín Avendaño y Alfonso XIII, facilitando una vía de movilidad sostenible que conecte con los ascensores que enlazarán el entorno de García Barbón con el Centro Comercial Vialia Estación de Vigo –Halo–, el macrocomplejo de Urzáiz y la senda verde.

Todas estas actuaciones persiguen coser el hueco autopista-ciudad, es decir, potenciar su integración para cerrar las heridas provocadas con la llegada de la AP-9 a Vigo por el tan conocido como criticado scalextric. “Es necesario resolver los problemas de integración urbana facilitando medidas integradoras que minimicen el impacto visual, eliminen la contaminación acústica y sean sensibles con el frágil territorio por el que discurren. Este mismo año, la ciudad empezó a solventar estos problemas con la eliminación del viaducto en Alfonso XIII y la construcción de un túnel de acceso desde la calle Lepanto a la AP-9”, detallan fuentes municipales.

Mejorar la señalización y ampliar la vía

En el Real Decreto publicado a finales de julio en el BOE con el paquete de bonificaciones de la AP-9, el Ministerio de Transportes avanza su previsión de que el cóctel de complejo Vialia, intermodal y rebajas “incrementará la intensidad de tráfico en el acceso a Vigo desde la AP-9”. “Actualmente, ya se produce durante algunas horas al año congestión en dicho tramo”, detalla el Ejecutivo, que vaticina que, con el nuevo escenario, engordará “el número de horas” con colapsos.

Para atajarlos, el Gobierno avanza su intención de cerrar con Audasa un “protocolo de actuaciones” en el que se detallen las medidas que se aplicarán ante los “problemas de congestión”. El texto –que deberá estar listo en un máximo de tres meses desde ese momento– contemplará, entre otras cuestiones, cómo informar a los conductores, para lo que Transportes apunta ya a pórticos y “paneles de señalización variable”. “Se reforzará la señalización existente, incluso de forma previa a la entrada en la autopista, para mejorar la información de los usuarios”, abunda el decreto. La meta: que los usuarios “puedan decidir el itinerario más conveniente”.

La medida de mayor calibre que se recoge en el decreto es la ampliación de la propia infraestructura, una posibilidad a la que el Gobierno abre la puerta si el volumen de tráfico así lo requiere. La decisión quedaría supeditada a que se aprecie primero un flujo de tránsito que la justifique, a que la concesionaria elabore un estudio y a que la financiación se despeje en el Ejecutivo. El acuerdo publicado en el BOE avanza, además, que el nuevo decreto puede modificarse si se constata “un incremento de tráfico en alguno de los tramos de la AP-9 que comprometa significativamente el nivel de servicio en dicho tramo”.

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