Los vecinos del barrio del Calvario amanecieron el domingo con una desagradable sorpresa. Hasta once vehículos aparcados en una de las calles fueron presuntamente vandalizado. Concretamente, los estacionados en el margen izquierdo presentaban manchas de pintura blanca de distinta consideración en el capó y el parabrisas, algunas de ellas de forma circular realizadas con algún objeto a conciencia.

El incidente se produjo en la calle Aguia, en su zona más cercana a la Avenida del Alcalde Gregorio Espino. Fue uno de los propietarios de los coches quien, al ir a recogerlo a primera hora de este pasado domingo, dio la voz de alarma a la Policía Local.

Las pruebas del vandalismo aún eran visibles pasado el mediodía, ya que muchos dueños aún no habían acudido a recoger su vehículo.

Fuentes policiales señalan que desconocen si se trata de alguna venganza personal o algún tipo de broma pesada nocturna, por lo que no descartan ninguna hipótesis.