Grupo Emenasa asumió la concesión de la antigua planta de Frigoríficos Berbés (Fribesa) el 27 de septiembre de 2019, con 40 años de vigencia. En aquel momento, la Autoridad Portuaria de Vigo le concedió un año para iniciar las obras de demolición y reconstrucción, y tres para rematarlas. No obstante, desde entonces las instalaciones han permanecido en estado de abandono y parcialmente ruinoso.
En septiembre del año pasado, días antes de que expirara el primer plazo, la compañía que preside José García Costas solicitó una prórroga de seis meses, que le fue concedida, y el pasado marzo volvió a cursar una petición similar, esta vez por un año. También se le ha otorgado. De este modo, una de las principales edificaciones del frente marítimo, establecidas en suelo portuario, tendrá que esperar para presentar el aspecto que lucen ya edificios reformados como el de la antigua nave comercial y logística de Freiremar –a cargo de Atunlo y Frigalsa– o el inmueble que antes compartían Pescapuerta y Pescanova –rehabilitado por Comercial Pernas–.
La planta cuenta con cerca de 3.300 metros cuadrados de planta, y 14.500 metros totales, repartidos en distintas alturas, según los datos del registro catastral. Vallada para evitar la entrada de intrusos, el edificio está a día de hoy accesible a cualquiera, tras la caída parcial de unas placas metálicas que impedían el acceso al interior. Próxima a esta nave, en Jacinto Benavente, se encuentra otra logística de frío, en este caso de Frivigo, que está en venta. Cuenta con una superficie construida de 7.300 metros cuadrados, con un valor neto contable de 1,12 millones de euros y uso industrial.
En la misma calle, las antiguas instalaciones de Frigodis disponen de la mayor superficie construida. Era la filial de logística de frío de Pescanova SA, integrada ahora en Pescanova España. Hasta cinco plantas elevan hasta los 20.947 metros cuadrados los 4.329 que ocupa de suelo.
