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Contra el dolor de espalda en el aula, impresión 3D

Foto de archivo de alumnos en un aula de Económicas de la Universidad de Vigo Alba Villar

Investigadores de la UVigo constatan el desajuste entre el mobiliario y las medidas de los alumnos y proponen como solución de bajo coste desarrollar piezas que permiten ajustar las sillas

Las incorrectas dimensiones del mobiliario afectan a la salud de los alumnos y a su rendimiento académico. Contar con mesas y sillas de diferentes tallas en cada aula o que éstas sean ajustables y adaptables individualmente no son soluciones viables desde el punto de vista económico. Así que un grupo de investigadores de la Universidad de Vigo, tras constatar este desajuste dentro de la institución, propone utilizar la tecnología de impresión 3D para crear unas piezas que se ajustan a las patas de los asientos de tal forma que garantizan un uso seguro y saludable.

Numerosos estudios previos han puesto sobre la mesa la falta de correspondencia entre las medidas antropométricas de los alumnos y las dimensiones de las sillas y escritorios en las aulas de todos los niveles educativos. Estos desajustes pueden generar posturas incómodas, dolor de cuello, hombros y espaldas e incluso disminuir el interés del estudiante y afectar a su aprendizaje.

Según explican los investigadores de la UVigo, en España, al contrario de otros países, no existe una normativa propia y se rige por las directrices de la UE, que no están siendo aplicadas en todas las comunidades. De hecho, en Galicia está vigente un catálogo de mobiliario del año 2007 con cuatro tallas de mesas y sillas que difieren de las fijadas por la norma europea.

Los autores de este estudio pertenecen al grupo iObserving, cuyo investigador principal es Alfonso Gutiérrez Santiago. Él y sus compañeros Iván Prieto Lage y Adrián Paramés González acaban de publicar los resultados y su propuesta en la revista internacional ESHPA-Education, Sport, Health and Physical Activity.

Detalle de las piezas de
impresión 3D que permiten
ajustar la altura de las sillas
en el aula.

Detalle de las piezas de impresión 3D que permiten ajustar la altura de las sillas en el aula.

Antes de probar la eficacia de la impresión 3D, analizaron el grado de ajuste del mobiliario en un grupo de 50 alumnos –12 mujeres y 38 hombres– de la facultad pontevedresa de Ciencias de la Educación y el Deporte.

Para estimar las medidas ideales utilizaron la altura del hombro y del codo de los alumnos sentados, así como la altura poplítea, esto es, la distancia vertical desde el suelo hasta la zona posterior de la rodilla en una flexión de 90º y con el tronco erguido.

El análisis reveló que las sillas no tienen la altura ideal para el 50% de los universitarios y que el 86% utilizan mesas no adaptadas a sus medidas antropométricas. Es decir, el modelo de escritorio solo es válido para el 14% de los alumnos.

Otro aspecto que consideraron los investigadores fue la relación entre la talla ideal de ambos muebles. El 48% utilizan la misma talla de mesa y silla, pero el 52% precisan tallas diferentes.

El modelo de mesa no se ajusta al 86% de los alumnos ni los asientos al 50%

La inadecuación del mobiliario ha sido constatada en universidades de todo el mundo, pero los investigadores de la UVigo proponen como solución de forma novedosa el uso de la impresión 3D.

En el caso del grupo de estudio, el uso de estas piezas para adaptar las sillas permite dar solución al ajuste del 52% de estudiantes que precisan más altura en sus asientos.

Los autores señalan además que la solución podría aplicarse a las situaciones descritas en otros estudios similares. Y recuerdan que utilizar una silla más baja de lo recomendable puede generar en el alumno problemas como el incremento de peso en las tuberosidades isquiáticas y mayor riesgo de dolor lumbar.

Los tres expertos admiten que hay que tener en cuenta el bajo número de alumnos evaluados en el estudio, pero defienden que las piezas diseñadas con impresión 3D eliminarían estos problemas porque permitirían a los universitarios mantener las curvas lordóticas y cifóticas de la columna vertebral. Y además, la solución no obligaría a las instituciones académicas a adquirir nuevo material.

La elevación del mobiliario fijo a la medida ideal calculada para cada alumno con esta original propuesta también podría aplicarse en las etapas educativas previas a la universidad.

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