Los hosteleros de Vigo y del resto de la provincia de Pontevedra dan un paso más y acaban de emprender la vía judicial tanto para intentar reabrir sus negocios como para ser indemnizados por los daños que, denuncian, están sufriendo. La sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que autorizó la apertura de los bares y restaurantes de esa comunidad en contra del criterio del gobierno autonómico ha provocado que se están presentando demandas en otros puntos de España. Y en Vigo el sector no se ha quedado atrás. Ayer mismo ya formalizaron ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) el recurso contencioso-administrativo contra la orden de la Consellería de Sanidade que decretó el cierre de los locales de restauración, pidiendo la paralización cautelar de dicha medida. Y a mayores, en los próximos días, presentarán dos demandas más reclamando indemnizaciones para cafeterías, restaurantes y hoteles: “Las exigimos por los daños y perjuicios causados”.
La primera demanda, la que plantea la suspensión de la orden de la Xunta del pasado 26 de enero, busca la reapertura de los negocios. Fue presentada ayer ante el TSXG por la vía telemática de Lexnet. “Aunque desde un punto de vista jurídico hay diferencias con la situación del País Vasco, la demanda se apoya en la vía abierta en esa comunidad; entendemos que el cierre de los locales de hostelería es una medida excesiva y con falta de proporcionalidad, que causa un daño irreparable: muchos locales cerrarán totalmente sus puertas por la ruina que esta situación les genera”, afirma el presidente de la federación provincial de hostelería (FEPROHOS), César Sánchez Ballesteros, que compareció en los juzgados acompañado por Rubén Pérez, de la asociación Zona Náutico, y por el abogado Antonio Lara.
Aforos y horario
Y el escrito formalizado ayer no será el único procedimiento judicial. Porque están ultimando dos demandas más que también presentarán ante el Tribunal Superior de Xustiza. Una de ellas es por los daños y perjuicios causados en estos negocios no solo por el cierre, sino también por las restricciones de aforo y de horario sufridas mientras se mantuvieron abiertos al público. “Esas medidas han resultado muy lesivas; es un daño al que le corresponde una compensación”, avisa Ballesteros, que añade que en una sentencia del pasado otoño la Justicia ya apuntó que eran “merecedores” de ser indemnizados.
La otra demanda se centra en los hoteles. Aunque al contrario de lo que sucede con los bares no están obligados a cerrar sus puertas, los cierres perimetrales entre localidades han supuesto “un cierre encubierto” del sector que, entienden, también debe ser compensado. “En definitiva, lo que notamos es que los platos rotos los pagamos siempre los mismos y no hay esfuerzo por parte de las administraciones; vemos cero sensibilidad por parte de Xunta y Gobierno central”, denuncian. “Estamos hartos de mendigar ayudas y ahora exigimos que nos indemnicen”, claman.
Sobre las ayudas anunciadas, el sector solicita que lleguen “lo más rápidamente posible”. Pero, insisten, no son suficientes. “Si un establecimiento solo de impuestos debe afrontar 20.000 o 30.000 euros anuales y recibe 2.000 o 3.000 euros... Pues lo que vemos es que las ayudas son limosnas que no van a facilitar que salgamos de la situación tan dramática en la que nos encontramos”, resumió Ballesteros, quien explicó que en su agenda de ayer tenían una reunión con la Confederación de Empresarios de Galicia y estaban también citados por la Xunta para ser informados de lo decidido por el comité clínico.
Entre el 30 y el 40% de locales no volverán a abrir
La peor parte de la crisis económica que está causando la pandemia del coronavirus se la llevarán aquellos establecimientos de hostelería que deban cerrar definitivamente sus puertas al no aguantar las consecuencias de las restricciones. César Sánchez Ballesteros afirmaba ayer a las puertas de los juzgados vigueses que, según los datos que maneja la federación a nivel de toda la provincia de Pontevedra, ya hay entre un 30 y un 40% de negocios que no volverán a abrir sus puertas a causa del COVID. “Estamos ya viendo muchos locales que tienen el cartel de ‘Se alquila”, explica el presidente de FEPROHOS. “Y detrás de cada uno de esos establecimientos hay un drama invisible”, añade este representante de los hosteleros, que incide por ello en la importancia de las indemnizaciones.
