Rechazo unánime de la comunidad educativa, y también vecinal, al proyecto del Concello de derribo la Escuela Infantil Santa Marta, la única municipal en el centro de Vigo. Los padres y madres de los cerca de medio centenar de niños matriculados, junto al colectivo Foanpas y la Asociación de Vecinos del Casco Vello mostraron su “preocupación” ante la eliminación de esta guardería, que pasaría a integrarse en el CEIP Ramón y Cajal; un centro propiedad del Ayuntamiento pero que depende educativamente de la Consellería de Educación.

Los colectivos se mostraron contrarios a esta respuesta y aludieron a la “falta de alternativas” para las familias puedan seguir llevando a sus hijos a una guardería pública. “Teníamos el compromiso del Concello de que con el proyecto del Barrio do Cura nunca se tiraría, o al menos no sin una alternativa, sin hacer una nueva”, lamenta la presidenta de Foanpas, Iria Salvande. Además, señalan que se perderá la línea o aula para niños de 0-1 año, por lo que no habrá “nuevas matrículas”. “Al no haber nuevas líneas, es un proyecto con fecha de caducidad”, critican.

Sostiene además que todo el proyecto de urbanización supondrá el traslado de decenas de familias que requerirán de una guardería cerca. “Nos movilizaremos el próximo viernes, porque no vamos a consentir el derribo sin alternativas viables para las familias y los 11 trabajadores”, admiten.

Por su parte, el alcalde Abel Caballero reconoció que el centro “va a cambiar su ubicación”, aunque de forma “provisional”, mientras no se construya otra escuela que, afirmó hará la promotora en el plazo de unos dos años. La Xunta ya informó que el CEIP Ramón y Cajal “no puede asumir” esta nueva guardería y menos en medio de una pandemia. El Concello señala que la escuela Santa Marta tiene 78 plazas pero están ocupadas 42.